El otro día me di cuenta, casi de repente, de que a mis 31 años de edad, ya NO me acuerdo de lo que es estar bien. Cuando digo estar bien me refiero a vivir sin malestar día a día, como una persona sana que sólo teme a los malestares que le pueden dar a culquier hijo de vecino (resfriados, gripes, dolores de estómago o de cabeza ocasionales y en general cualquier enfermedad o malestar porque todos somos humanos y de eso nadie se libra). Pero yo me refiero a que no me acuerdo de cómo era eso de que lo habitual fuera encontrarme bien y lo ocasional fuera encontrarme mal.
Cuando digo que no me acuerdo, no es una manera de hablar [-X ; empecé con mis males a los 12 años, apenas era una niña... ni la regla tenía siquiera
... y desde entonces, viví mi adolescencia, entré en la juventud y me hice adulta y aquí me tienen 
, pero siempre en un estado continuo (y yo diría que aceptado y casi resignado) de malestar; a veces más intenso, a veces más latente, con épocas mejores y peores, pero siempre ahí, siempre.El tema es que hay muchas persnas en el mundo que no saben lo que es estar bien porque tienen enfermedades crónicas, y no desde los 12, sino desde que nacieron, así que no quiero compararme con nadie; siempre hay quien está peor, por supuesto. Lo que yo digo es que hubo una época de mi vida en que estuve bien, pero en aquel entonces no sabía que eso iba a cambiar. Y era una niña, y ya se sabe que los recuerdos infantiles están como recubiertos de nostalgia y hay saltos temporales, huecos...
Entonces me asalta la duda ¿cómo debe ser estar bien?
Me pregunto si no estaré demasiado resignada. Tras tantos años asumiendo que mis tripas no funcionan bien, parece que me he acomodado (por decirlo de algún modo, porque cómodo no es 
) en el malestar y ya ni me atrevo a imaginar cómo es eso de estar son dolores y malestares, sin asumir como algo casi natural que mi estómago, tras la úlcera de hace tantos años, quedó tocado, y que mi intestino hace lo que le da la gana como si tuviera vida propia (diarrea, estreñimiento, ambas cosas a la vez, nunca se sabe #-o )Miro a mi novio, con el que convivo, y a veces le pregunto ¿cómo estás? Y me dice "Bien". Y yo "no te duele nada?" Y él me dice que no. Luego cuando le duele algo, pues obviamente lo pasa fatal, pero bendito sea por no estar acostumbrado a estar malo! Yo, sufridora de mí, no llevo bien que la gente de mi entorno se encuentre mal, aunque eso es raro teniendo en cuenta que yo siempre me encuentro mal, y las más de las veces no lo digo en voz alta, porque sería cansino. Sería un eterno "¿cómo te encuentras?" y yo "me duele la tripa". Tras los años, uno ya acaba por decir que está bien, a menos que esté muy mal. Los más cercanos saben bien si te duele algo, porque te conocen, pero con el resto de gente cuela. En el trabajo cuela, con las relaciones sociales cuela...
Pero hay una parte de mí que no se da por vencida y tiene como una esperanza de que esto mejore. De la nada surgió y a la nada puede irse. La úlcera se curó hace años; el SII vino como quien no quiere la cosa, un poco más tarde; así como vino, pienso que se marchará. Pero, en el caso de que eso ocurra, ¿CÓMO SERÁ MI VIDA ESTANDO BIEN? No sé si sabría vivir bien, a ver si me entendéis, sería como... lo percibiria como algo antinatural.
¿Cómo he podido adaptarme tanto al malestar y sentir como algo tan ajeno y misterioso el estar bien? ¿A alguien más le pasa, alguien se identifica conmigo? Yo creo que, si empezara a encontrarme bien, me daría hasta miedo, como esa gente que le toca la lotería y luego le da cosa porque tener tanta suerte da mala espina.
Estar bien es un estado natural; no entiendo cómo he llegado a sentir que mi estado natural es sentir dolor y vivir tan ancha. ¿Mecanismo de adaptación? Supongo que sí. Soy feliz, al menos todo lo que se puede serlo en esta vida, con los problemas de cualquier hijo de vecino, y emocionalmente me siento bien. He hecho una larga terapia psicologica que me sirvió para aceptarme a mí misma tal como soy, no en lo referente al colon sino como persona, con mis emociones, mis relaciones con la gente y conmigo misma. Fue lo más útil que he hecho en mi vida.
Pero ahora, años más tarde, descubro que me niego a aceptar el dolor físico como algo normal, habitual y natural. No. [-X
¿Porque sabéis qué? Adaptarme al dolor ha hecho que esté tan desentrenada, que si mañana me levantara sin malestar alguno, no sabría cómo reaccionar. Sería como si el sol saliera a medianoche, no sé cómo reaccionaría. No me acuerdo cómo era!!!
Gracias por leerme. Un abrazo a todos.
), y deciros que aunque a veces nos sintamos como piltrafas, no lo somos; que no sólo tenemos tripas en el cuerpo, y que por mucho que estas nos molesten hasta el punto de querer quitarnoslas y colgarlas en el armario para salir de casa tranquilos, demos gracias de que el resto de órganos nos funcionan medianamente bien. 
, pero sin kimono, que la verdad, si tienes buena silueta, te la desdibuja. Y nada, animo, yo tambien estoy pasando una epoca malisima, pero por otros motivos que comentaria en privado, pero en fin, la felicidad completa no existe, y los problemas, aunque no existan, nos los creamos, asi que, adelante que esto es corto