Sí, es verdad, me explicaré mejor.
Siempre me gustó el deporte, destacaba bastante en clase de gimnasia. Cuando no estaba corriendo estaba nadando o montando en bicicleta o jugando a cualquier juego que incluyera ejercicio físico.
Luego de pronto todo cambió, no me sentía bien, notaba como si mi tripa se retorciera por dentro así que entraba en la piscina y salía enseguida, algo no iba bien y no sabía lo que era. Un día decidí pasar de todo y hacer como que no existían esas molestias y dolores raros. Al día siguiente me intervinieron de urgencia, un metro de intestino necrosado (creo que esto no lo causan las agujetas, no sé, igual estoy mal informada
). Y a partir de ahí todo igual, cualquier actividad física me producía un gran dolor, unos cuantos días en cama, o algo peor.
Siempre me dijeron que el ejercicio es bueno y más para la tripa pero la mía no funciona así. Hace unos años decidí volver a nadar, convencida de que no tenía nada que ver con lo que me había pasado. El resultado fue que todo el paquete intestinal se llenó de adherencias. Otra intervención, para liberarlas. Por supuesto los médicos piensan que son coincidencias.
Ah! la primera intervención fue por una invaginación intestinal (la tripa se introduce dentro de ella misma y si no la liberan a tiempo se queda sin riego y se necrosa, que es lo que me sucedió a mí). No encontraron la causa, además era algo bastante atípico para mi edad , 13 años (por lo visto era nuevo para ellos, creían que sólo se daba en bebés). Tampoco biopsiaron.
Hoy en día procuro hacer ejercicio pero suave y en cuanto me paso un poco sufro las consecuencias en la tripa. Es una pena porque me encanta el deporte.
... En fin, eso, quería saber si a alguien más le pasa.
pero tb treinteañeros sufren ataques al corazon, deberian harberte hecho todas las pruebas.