Sobre lo que podía ser pero no es...

[Jeromín]

A más de uno le gustará leer este texto (seguro que mi amiga Sate es una de ellos). Es un poco largo pero merece la pena.

"Aporte del Doctor Samuel Franco Domínguez MD
SACYL Castilla y León

TIC´s en Medicina: ¿Un mundo de ensueño?

Imagina que un día tienes un accidente de tráfico en un país que no
es el tuyo, por ejemplo en Suecia. Llamas desde tu móvil para pedir
una ambulancia pero antes de poder decir dónde estás pierdes el
conocimiento. Los servicios de emergencias localizan la llamada con
un margen de error de un kilómetro. Además tu coche ha detectado un
impacto fuerte y ha comenzado a emitir una señal de localización y
una llamada de auxilio, que es localizada en segundos.

Una cámara localizada en el interior del vehículo envía imágenes de
tu estado a una ambulancia y el asiento de tu vehículo comprueba tu
pulso y temperatura. Afortunadamente estos sistemas no se han roto en
el accidente. Otra cámara localizada en la carretera sirve para
comprobar que no hay más vehículos involucrados en el accidente. Los
otros vehículos que circulan por la carretera reciben un mensaje
advirtiéndoles del peligro.

La ambulancia te lleva al hospital más cercano donde los médicos
consultan tu historial en el ordenador. Menos mal porque eres
alérgico. Traducen todo el historial de español al sueco con una
herramienta informática y ven imágenes radiográficas anteriores para
comparar algo que les hacía dudar. Se comunican contigo a través de
un traductor informático porque no hablas sueco ni ellos español.
Al día siguiente en la planta, ingresado, te conectas a internet para
comprar un billete de avión a alguien de tu familia que irá a verte.
Haces una video conferencia por internet con tus amigos para
tranquilizarles.

En la base de datos del hospital compruebas que la enfermera del turno
de noche habla español y eso te tranquiliza. También puedes consultar los
resultados de tu analítica y los informes de atención de urgencias. Los
traduces con una herramienta informática Después de una solicitud, puedes
enviar tu historia a otro médico en España para pedir una segunda opinión.
Además tienes a tu disposición,por si quisieras saber más, explicaciones claras y
precisas en lenguaje coloquial de qué es lo que te pasa y en qué
consiste. Incluso puedes ver un vídeo en imágenes generadas por ordenador acerca
de la cirugía que necesitas. La pantalla de tu habitación te recuerda cómo debes
prepararte para realizar una prueba y te avisa al instante si se cancela. Los
especialistas encargados de tus cuidados se comunican entre sí para hablar de tu
caso a través de sus PDA, y saben al instante cuando prueba que
pidieron está informada.

Además tu traumatólogo sueco ha consultado las actualizaciones en tratamiento
de fracturas como la tuya en el dispositivo portátil, y ha visto un par de casos
como el tuyo que otro colega ha "colgado" en la base de datos.

Desde tu cama calmas tu ansiedad contactando con un español ingresado
en otra planta con el que hablas a través del ordenador de la habitación.
Además intercambias un par de canciones y una película a
través de la conexión para pasar las horas muertas. No molestas a
nadie porque las habitaciones tienen cascos inalámbricos. Además las
habitaciones triples desaparecieron como las salas comunales del
siglo XIX.
Cuando llegas a España ya tienes cita con tu médico de cabecera y
revisión con un traumatólogo porque lo has pedido por internet con
los informes que te han dado. Tienes un video para tu médico
rehabilitador y fisioterapeuta para que vea como estabas
evolucionando con el tratamiento. En la ortopedia que has elegido ya
tienen tus medidas y una reconstrucción tridimensional informada si
hiciera falta de tu pierna para fabricar otra ortesis moldeada. Han
llegado desde Suecia por internet.
Para las revisiones te confirman las citas (o las cambian si surge un

imprevisto) y te las recuerdan con mensajes a tu móvil.
Si no tienes recetas o tienes una duda con la medicación escribes un
email a tu médico para consultarle y te envía una receta y la
información por e-mail o a tu móvil. La farmacia acepta la receta
electrónica.

Los ejercicios de rehabilitación incluyen biofeedback con imágenes en
una pantalla. Tienes pruebas objetivas de la mejora de tu fuerza y el
aparato de poleo terapia registra las repeticiones que haces y su
amplitud del movimiento, advirtiéndote de cuando no lo estás haciendo
bien.
Tienes un análisis de la marcha informatizado y grabaciones en vídeo
para ayudarte a corregir la cojera.
Haces ejercicios para rehabilitación en tu domicilio y un
fisioterapeuta te supervisa a través de una cámara web. Recibes
mensajes de móvil para recordarte y animarte a seguir haciéndolos
todos los días.
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El despertar

Te despiertas y te das cuenta de que no estás en Suecia.
Tu móvil no tiene cobertura y el único coche que pasa por la
carretera casi se estrella contra ti y ni siquiera para. Se aleja a
180 kilómetros por hora y casi no le da tiempo a sacarte un dedo por
la ventanilla.
Todas las pruebas se repiten dos veces al trasladarte de hospital, incluso
algunas se pierden. En tu habitación no se puede respirar porque los tres pacientes que
compartes habitación, teneís 5 visitas cada uno, la tele es compartida
y estás hasta el moño del diario de Patricia, del Tomate (son
programas rosas de TV en España) y del sonido siempre zumbando porque
el de la B es sordo. El de la C fuma en la habitación y te hace
toser, pero nadie dice nada porque a la última enfermera que lo hizo
la llamaron P_T_. Los horarios de visita y el resto de normas no se
cumplen porque "Spain is diferent".

Te pasan una revisión sin historia en la que no concluyen nada.
No hay forma de conseguir cita para una segunda opinión si no tienes
contactos o mucha paciencia para esperar turno.
Tu médico rehabilitador no entiende la letra del traumatólogo asi que

no se ponen de acuerdo sobre cuando apoyar ni sobre nada. Tus
familiares pierden en tiempo inútilmente de ventanilla en ventanilla
para arreglarte los papeles.

Tu mutua no se hace cargo de ti y para conseguir que te adelanten en
la lista de espera tienes que recurrir a unos amigos del hospital.
Menos mal que los tienes porque si no para cuando empezaras la
rehabilitación ya ni siquiera estarías de baja. En la sala de espera
otro paciente te dice que tú mismo decides cuando terminar el
tratamiento y la baja porque como no hay pruebas objetivas, si el
médico te intenta llevar la contraria reclamas y punto.

Una señora dice que ella antes iba al club social de su barrio pero que como
allí se lo pasa mejor pues le tienen que dar cada seis meses o se
pone a llorar. Las citas llegan por correo o no llegan, según tu suerte.

Piensas qué sería de ti si fueras sueco pero luego te das cuenta del
frío que hace allí, te terminas una cañita en el bar y piensas en la
playa, en la final de la Champions y en Elsa Pataky.

Aunque todo te ha salido gratis piensas que la Seguridad Social es
muy mala. Si no fueras médico pensarías que la culpa es de los
médicos."