Comparto con vosotros una recetilla deliciosa de un pan inspirado en el Naan, de origen hindú, que puede hacerse sobre la marcha cuando no tenemos pan en casa. Es frito y está muy sabroso. Es de un libro de recetas sin gluten húngaro.
Salen 2 o 3 piezas:
- 50 gramos harina de arroz integral
- 45 gramos harina de tapioca (la receta original es con arrurruz, pero no lo tengo en casa)
- 35 gramos harina de garbanzo
- 4 gramos psyllium en polvo
- 30 gramos de yogur (o sin lactosa)
- 1 cuchara sopera miel (yo pongo azúcar y también queda bien, entiendo que es para ayudar a la levadura)
- 8 gramos levadura fresca
- 4 gramos sal
- 120 ml agua templada
- pizca de comino molido
- aceite para freír
Mezclar bien durante unos minutos las harinas, la sal, comino y psyllium, que queden bien ligadas. Por otro lado mezclar la levadura con la miel y el agua templada, hasta que quede deshecha la levadura. Cuando ésta suba, echarlo a la mezcla de harinas junto con el yogur (hay que esperar uns minutos a que suba un poquito pero no demasiado porque la levadura perdería efecto). Hay que amasarlo hasta que quede una masa compacta, después de 2 o 3 minutos la harina absorbe la humedad. Dividir la masa en 2 o 3 partes y con un rodillo hacer círculos de 1-1,5 cm de grosor, Utilizar harina de arroz por si se pegara. Reposar 40 minutos en un lugar cálido.
Freír en una sartén con aceite bien caliente hasta que esté hecho, y a comer! Queda delicioso.