Nuestras personalidades, emociones, miedos... Cómo afecta el Síndrome de Intestino Irritable a nuestra calidad de vida, a nuestra vida social y profesional.
yo estoy haciendo una campaña contra mis miedos je je je, les voy asustando y avisando de que ya se les va a acabar tanta tontería!!!
Estoy contigo Siivarianza... cuando te viene un dolor gordo, uno se va al wc, el que esté más cerquita y a desahogarse.... así almenos este dolor en concreto desaparece un ratillo.
Dolors escribió:yo estoy haciendo una campaña contra mis miedos je je je, les voy asustando y avisando de que ya se les va a acabar tanta tontería!!!
Estoy contigo Siivarianza... cuando te viene un dolor gordo, uno se va al wc, el que esté más cerquita y a desahogarse.... así almenos este dolor en concreto desaparece un ratillo.
Dolors escribió:
Estoy contigo Siivarianza... cuando te viene un dolor gordo, uno se va al wc, el que esté más cerquita y a desahogarse.... así almenos este dolor en concreto desaparece un ratillo.
!
........no digo (decimos) que el dolor pase cuando estamos con Roca WC, que algo amaine si, mi expresión fue en el sentido de que prefiero eso que cagarme en alguien.......y menos en mi madre que me pario.....
El principio de la aceptación incondicional: "Soy valioso"
Este principio es fundamental para la salud mental. La regla es maravillosamente simple:
Debo aceptar mi esencia. En tanto esté vivo soy valioso per se, sin razones ni motivos, no por lo que haga o haya dejado de hacer; tampoco por lo que tenga o haya tenido alguna vez. Mi valía personal radica en mi existencia, no en mis logros. Mis éxitos o fracasos no pueden medir mi valor esencial como ser humano, simplemente porque soy más que eso.
La aceptación incondicional sugiere que puedo reconocer y criticar mis errores,, sin considerarme despreciable e indigno por ello. Mi dignidad nunca está en juego. Una cosa es aceptar que debo cambiar porque me he equivocado y otra condenarme a mí mismo como ser humano. La autocrítica sana es la que llega desde el amor propio: "Me critico porque me quiero y deseo mejorar", y no desde el autodesprecio. Soy mucho más que mis errores. Soy humano, muy humano, demasiado humano, diría Nietzsche.
Dolors escribió:Siguiendo tu consejo MªJosé... ahi va...
El principio de la aceptación incondicional: "Soy valioso"
Este principio es fundamental para la salud mental. La regla es maravillosamente simple:
Debo aceptar mi esencia. En tanto esté vivo soy valioso per se, sin razones ni motivos, no por lo que haga o haya dejado de hacer; tampoco por lo que tenga o haya tenido alguna vez. Mi valía personal radica en mi existencia, no en mis logros. Mis éxitos o fracasos no pueden medir mi valor esencial como ser humano, simplemente porque soy más que eso.
La aceptación incondicional sugiere que puedo reconocer y criticar mis errores,, sin considerarme despreciable e indigno por ello. Mi dignidad nunca está en juego. Una cosa es aceptar que debo cambiar porque me he equivocado y otra condenarme a mí mismo como ser humano. La autocrítica sana es la que llega desde el amor propio: "Me critico porque me quiero y deseo mejorar", y no desde el autodesprecio. Soy mucho más que mis errores. Soy humano, muy humano, demasiado humano, diría Nietzsche.
Un abrazo!
En días como hoy tendría que aplicarme el cuento, vamos, el párrafo en negrita.