He ido porque llevo 4 o 5 días con una lumbalgia que no puedo ni andar derecha. Voy a intentar no enrollarme ¿Ok?. La historia es que ha pasado prácticamente de mí. Despues de darme tres recetas para la lumbalgia le he dicho que necesitaba unos volantes para varios especialistas, porque al no ser nada urgente, he ido retrasando las citas por motivos de trabajo. No le ha hecho mucha gracia pero pensé que me los haría. Luego le he comentado que uno de los volantes era para cirujía a ver si podía hablar con el cirujano de digestivo para que me diese su opinión acerca de la cecopexia, ya que estaba interesada en operarme y quería saber su opinión. La médica no tenía ni idea de lo que era una cecopexia (igual pensaba que era el nombre del último móvil lanzado por Nokia, yo que sé).
Iba a comentarle por encima de qué iba la operación (prometo que ni me he puesto pesada ni era mi intención),y despues de decirle que era por lo del Sii y para mi sorpresa, se ha levantado de la silla, le ha dado la vuelta a la mesa, ha abierto la puerta y sin mirarme siquiera ha llamado al siguiente paciente ¡¡¿¿!!??.
Mi reacción, en ese momento ha sido coger "a puñao" la cartilla y las tres recetas y salir de la consulta. Luego una chica me ha dicho que he salido con una cara...que parecía que me habían dado un megasusto.
He salido algo cabreada pero a cuadros
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Al llegar a casa y conseguir aparcar (con lo dificial que es en el barrio a veces), voy y me doy cuenta...me hervía la
sangre. Olvido mío,vale, pero es que la tía con tanta prisa por despacharme ni me ha escuchado. He vuelto al ambulatorio con idea de conseguir los volantes, y si tenía pelotas, decirle educadamente, que estaba muy descontenta con la atención médica prestada. No pensaba exaltarme, ni insultarla ni nada por el estilo. Sólo para su información, y para defender mis derechos por una vez, que soy mas tonta que hecha por encargo. Yo soy de las que no le quedan las cosas claras, y prefiere volver a la consulta en otra ocasión por no "importunar".
De vuelta en el ambulatorio he pedido el favor al señor que iba a entrar a continuación y me ha dicho que Ok. Al abrir la puerta, me ha visto la médica y le ha cambiado la cara
![Confused :?](./images/smilies/icon_confused.gif)
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He entrado y le he dicho que me fuí sin los volantes por "olvido". Ha empezado a decir-. ¡Qué fuerte, qué fuerte, qué fuerte! ¿Quieres cuatro volantes? ¿Pero para que? ¿Pero ésto qué es? Que era increible que una paciente que no aparece por allí en todo el año ahora de golpe y de repente fuese a exigirle montones de cosas, que eso no se hace así, que tendría que ir mas a menudo y no ir al médico como quien va a la carnicería y pide cuarta y mitad de carne, que los médico de cabecera no están para eso...
Yo en mi defensa le he dicho que ¡qué fuerte tambien!, que no le estaba pidiendo nada de otro mundo. Que tengo siempre alguna tecla y no puedo andar pidiendo en el trabajo permiso para pasar media mañana en el médico cada dos por tres. Me ha dicho que para eso están los justificantes, a lo que yo le he respondido que éso se lo diga a mi jefe ella a ver qué le dice.
Al final he conseguido los volantes, me he defendido como he podido, pero en cuanto he salido del ambulatorio me ha dado por llorar a moco tendido y he llegado a casa como una magdalena (me ha dado por ahí). Mi frustración e impotencia aumenta en progresión geométrica según pasa el tiempo.
Ahora que se me ha pasado un poco el soponcio, estoy pensando en volver mañana y pedir el libro de reclamaciones y exponer lo sucedido, sin exageraciones y sin faltar a la verdad.
¿Alguien lo ha hecho alguna vez? ¿Realmente sirve para algo?