Los efectos medicinales del aloe vera se conocen desde la antigüedad. Lo que muchas personas no saben es que, para aprovechar al máximo sus cualidades, conviene tomarlo vía oral (a través de bebidas) además de aplicarlo directamente sobre la piel. De este modo la sustancia actúa sobre todo el aparato digestivo, penetrando finalmente en el tejido celular. Una persona no tiene porqué estar enferma para consumir una bebida con aloe vera, sino que cualquiera puede tomarla como complemento en su dieta diaria. De hecho, estas bebidas son muy ricas en vitaminas, minerales, aminoácidos, enzimas, ácidos grasos y otras sustancias de interés para la salud.
Aliada de la piel: si por algo se conoce al aloe vera es por los beneficios que se le atribuyen respecto al cuidado de la piel. Favorece la eliminación de células muertas, ayuda a regenerar tejidos y acelera su curación. El aloe vera está indicado para casos de sequedad de la piel, presencia de determinadas manchas cutáneas, irritabilidad, acné, quemaduras solares leves, cortes, eccemas, verrugas y psoriasis.
Mejora las digestiones: tomado con regularidad, ayuda a regular el aparato digestivo y a equilibrar la flora intestinal. Es útil en caso de digestiones pesadas, gastritis, úlceras gastroduodenales, síndrome de colon irritable y flatulencia.
Esta planta tiene múltiples funciones. De hecho en algunos sitios la llaman la "planta mágica". Hay varias páginas acerca del Aloe, y en cualquier herbolario encontraréis el zumo. En formato 1/2 litro y 1 litro. EL precio está alrededor de los 12 euros medio litro, según la marca. Pero hay que fijarse que en el recipiente aparezca el sello del certificado IASC (Consejo Científico Internacional de Aloe).
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