Mi problema comenzó en 7º de E.G.B... hace ya unos cuantos años (tengo 30). Durante un examen de Física y Química, para el que no había estudiado mucho, sonaron las simpáticas de 'mis tripas' porque tenían hambre. Yo me sentí un poco
![Embarassed :oops:](./images/smilies/icon_redface.gif)
Los días siguientes a este pequeño incidente (pensaba) no paraba de acudir al baño hasta tener la sensación una sensación de 'vacio', que en mi ya no había más gases que pudieran volverme a traicionar. Una y otra vez pero con cada ida y venida al baño me ponía más y más nervioso generando así más actividad gastrointestinal, es decir, más sonidos, gases, diarrea, etc. Comenzaba una 'pescadilla que se mordía la cola'. Para mi, entonces y no ahora, era algo muy anormal, algo que me asustaba.
Lo intenté comentar en casa, con mis padres, pero no pude disfrutar ni de su ayuda ni de su comprensión. Lo único que obtenía a cambio era un "¡Date prisa, siempre igual!" cuando en los 10 minutos antes de salir de casa para ir a algún sitio comenzaba a entrar muchas veces al servicio.
Al cabo de los años y viendo mi padre que aquello no era y anormal decidió llevarme al médico de digestivo. El me dijo algunas cosas como:
- "Tranquilo, yo me saqué la carrera en el baño" ... me encantó escuchar eso.
- "Tienes Colon Irritable y principio de Crohn" ... aquello me sonó a chino pero memoricé las palabras.
- "Tienes unas hemorroides internas por culpa de los esfuerzos".
- "Cuando tengas la carrera, trabajo, familia, dinero, coche, casa... estarás mejor"... me temo que en eso se equivocó
![Smile :)](./images/smilies/icon_smile.gif)
- "Evita tomar leche y cambiala por bebidas de soja"... no sirvió de nada.
Bueno, la verdad es que salí de la consulta sabiendo que tenía un problema y que eso había asustado a mi padre y después lo haría a mi madre y comenzaría gozar de un poco más de comprensión.
Lo que no me dijo y hubiera sido lo más importante es algún truco para sobrellevar esto lo mejor posible, que había más gente como yo,... y al no hacerlo todo seguía igual de mal y cada vez peor.
Pensaba que era un bicho raro, llegaba tarde a las primeras clases del instituto lo que me supuso una bajada en mi rendimiento escolar, comenzaba a dejar de salir con los amigos, ir al teatro o al cine, nada de reuniones o aglomeraciones de gente, acampadas, etc. Un desastre a los 14, 15, 16, 17... años. La reacción de los médicos fue la del uso de Lexatin, una mejora en mi dieta, la auto hipnosis (con un psicólogo), etc. Resultados: pocos. La realidad era la siguiente:
- José Luis temía una situación.
- José Luis despertaba su sistema nervioso simpático del sistema nervioso vegetativo
- José Luis ... no había pastilla ni Dios que lo pudiera tranquilizar.
- José Luis ... iba al baño
:D
Pero no todo era tan malo. Voy a pasar de contar mil y una situaciones comprometedoras para decir algo bueno también. Un día fui a una herboristería y hablando, hablando, me dijo: "A mi también me pasa lo mismo que a ti, tranquilo, es Colon Irritable" ... ¡Joder! ¡No sabeís que alegría! ¡No era el único! Jajaja. Fue una ayuda increible. Comencé a luchar y curiosamente comencé a hacer cosas que quizá no cabía esperar en un enfermo como yo: radio, televisión, presentaciones públicas, reuniones, etc. Pero todo a base de trucos y asumir cosas porque la realidad es que ese colón un poco más sensible que el resto seguía ahí.
Llegar a Salamanca años después desde Logroño fue una maravilla porque me encontré una ciudad acogedora y dorada donde nada me recordaba a un montón de malas situaciones en el pasado. Aquí poco a poco me comencé a sentir mejor hasta el segundo año de carrera cuando me cambiaron de edificio en la facultad. El primer año estábamos en un edificio donde los baños eran individuales y totalmente cerrados (nunca he soportado que me oigan cuando estoy en el baño). Pero, ¡ay! amigos el segundo años. Nos pasaron a otro sitio donde el baño estaba sólo en la primera planta, era unisex, no funcionaba bien y siempre estaba lleno de gente. Solución: no pude más, dejé de ir a clase, no podía, os lo juro. Me pongo nervioso sólo con contarlo.
La vida siguió avanzando normalmente aunque, a veces, con ciertos tropiezos y retrasos. Se le puede llamar a este enfermedad la "antisocial" o la de "la lucha constante". Por lo menos así lo veo yo.
Hace unos meses mi ansiedad, ese fantasma que siempre ha estado en la oscuridad jugándome malas pasadas volvió a su lucha activa. Tras unas cuantas malas situaciones de tener que quedar con gente y estar constantemente corriendo hacia el baño, llegar tarde, sentirme sin fuerzas o grandes dolores justo antes de salir de casa... decidí ir al médico. No me siento muy orgulloso de mi mismo en este momento porque un psiquiatra y una psicóloga me tienen bajo "Prozak" y "Trankimazin". La cuestión es que me siento mucho mejor pero es como una nube que sobrevuela la realidad. Estoy bien pero no estoy, no sé si me explico. Este estado actual de tranquilidad que mantiene mi cuerpo relajado, lejos de los síntomas del colon irritable me permite trabajar conscientemente sobre aquella situaciones que me generan ansiedad y activan mi sii.
Espero que con vuestra ayuda todo sea más fácil y me contéis vuestras aventuras jajaja.
Un fuerte abrazo y perdonar por dos cosas: no he repasado mi ortografía (jajaja) y por el coñazo que os he metido aquí.
Nos leemos.