Bueno, la verdad es que salió regulín, en las clases nos sale muchísimo mejor; pero yo estoy contenta, era nuestro primer festival y nos temblaba tó. Yo disfruté mucho bailando y me luego me reí un montón, jaja, la técnica ya la iremos mejorando, no passsa ná.
Sampedro, este párrafo que he extraido de una página web, explica muy bien lo que nos aporta este baile a las bailarinas de danza oriental:
"Esta Danza Mágica es un himno a la vida pero se ha desvirtuado por los occidentales pensando en ella como una danza solamente erótica cuando no se trata de eso. Es una danza espiritual y energética llena de sensualidad, que puede tocar el corazón de una mujer con mucha facilidad porque con ella se siente libre, de rigideces y ataduras, con ella puede sentirse más mujer, puede conectar con su parte más femenina, más oculta, más oscura, más salvaje, más intuitiva y más necesaria.
Cuando conectamos con nosotras mismas y nos conocemos, somos capaces de disfrutar más de la vida, podemos comprender mejor a los demás y entenderlo todo con más facilidad. La Danza Oriental puede ayudarnos a valorarnos, a querernos como nos merecemos. Puede ayudarnos a sentir ese poder femenino mágico que todas, sin excepción, llevamos dentro."
Así que cuidadín, que algún día puedo usar mis poderes mágicos
Lo que importa es que disfruto mucho en las clases, me divierto, me río, soy la payasa del grupo y en esa hora y media me olvido de mis jodidos intestinos.