- - El primero ha sido hablar de descartar la enfermedad celíaca cuando la enfermedad celíaca nunca hay que descartarla sino buscarla activamente. Las pruebas que hoy son negativas pueden ser positivas dentro de un tiempo. Además, hay muchos casos de personas con pruebas negativas y que responden a la eliminación del gluten, en las cuales el manejo de su enfermedad es idéntico: dieta sin gluten estricta de por vida.
- Al hablar de la patología recientemente reconociada denominada "sensiblidad al gluten" (donde encajan esas personas con pruebas negativas y respuesta a la dieta) es posible que no haya sabido transmitir la verdadera relevancia de tal enfermedad. Muchas personas han interpretado erróneamente que se trata de una patología menos severa que la enfermedad celíaca y nada más lejos de la realidad. En la práctica, son lo mismo pero con distintos hallazgos serológicos o histológicos. Es decir, lo podemos llamar enfermedad celíaca, celiaquía, enteritis linfocítica por sensiblidad al gluten, sensibilidad al gluten, intolerancia al gluten... da igual: presentan idénticos síntomas (dentro de una inmensa variedad) y el manejo es el mismo, o sea, eliminación estricta del gluten de por vida. Para algunos médicos no hay distinción: es enfermedad celíaca.
- Parece que tampoco he dejado clara la idea de que la intolerancia al gluten es una intolerancia completamente distinta al resto. Realmente, es inexacto denominarla intolerancia pues sus consecuencias van más allá que las de una simple intolerancia. En realidad, no es un mero trastorno digestivo sino un trastorno autoinmune que puede atacar a cualquier punto del cuerpo. Autoinmune quiere decir que nuestro propio sistema inmunitario reacciona y destruye por error zonas de nuestro organismo. El gluten no sienta mal por ser "indigesto" sino porque desencadena un proceso autoinmune. Una persona que reacciona al gluten no puede NUNCA ingerir ni siquiera cantidades mínimas. Para poner un ejemplo, todos conocemos las alergias. Conocemos la alergia al polen, a los ácaros... Son partículas microscópicas a las que una persona sensible reacciona con más o menos violencia, pudiendo llegar a desencadenar crisis asmáticas mortales sin la medicación oportuna. Si esas partículas microscópicas son capaces de semejante reacción en el organismo en cantidades que ni podemos apreciar con la vista, ¿os imagináis lo que significaría la exposición al equivalente del volumen de un plato de pasta, un bocadillo o una cerveza, aunque "sólo" fuera de manera esporádica? ¿Podría un asmático inhalar tal cantidad de alérgenos o siquiera lo consideraría si pudiera evitarlo? Inimaginable tal barbaridad, ¿verdad? ¿Os beberíais un vaso de virus de la gripe, teniendo en cuenta que los que caben en una gotita de saliva son suficientes para provocaros una reacción que os enferme como todos conocemos?
- No se puede precisar con exactitud el porcentaje de enfermos con SII que en realidad son celíacos ni hablar de un 100%, pues esta cifra no es real en Medicina, pero sí se puede decir que un porcentaje muy elevado de enfermos de SII son celíacos sin diagnosticar, debido en gran parte a las carencias de los protocolos tradicionales para la búsqueda de esta enfermedad. No pretendo afirmar que todo paciente con SII sea celíaco pero sí que en todo paciente con SII hay que valorar la celiaquía. El SII es un cajón de sastre donde cabe de todo. El SII se diagnostica por la clínica (síntomas) y porque todos los estudios habitualmente realizados, incluyendo analítica amplia, colonoscopia y biopsias del colon, son normales. Pero la inmensa mayoría de los médicos se olvidan de hacer una gastroscopia con biopsias duodenales que sería muy útil para confirmar la EC.
- Por último, me hago cargo de que cuando he hablado de que se necesita tiempo, incluso años, para curarse con la dieta sin gluten es posible que algunas personas se hayan desmoralizado. Más preciso es decir que en un plazo más o menos corto se empiezan a ver resultados esperanzadores, que según cada persona varían desde unos pocos días a pocos meses. Lo que tarda del orden de dos años es la regeneración completa del intestino (es sólo una estimación pues nuevamente no se puede hablar de cifras concretas, cada persona tiene su propia evolución). Y aquí un punto fundamental: las mejorías no sólo hay que evaluarlas a nivel digestivo, sino de cualquier dolencia de nuestro cuerpo, pues todo puede tener relación. Si no se consiguen resultados visibles al principio normalmente es por la aparición de intolerancias asociadas, la más común, de lejos, la lactosa, presente en la gran mayoría de celíacos. Y en segundo lugar la fructosa. Ambas tienden a remitir con el tiempo de dieta estricta sin gluten. Otra causa de no mejoría es cometer errores en la dieta, como no tener presente el gluten oculto o la contaminación cruzada.
Un saludo a tod@s.