ya no es que sea más sano, pero así de paso vas detectando qué alimentos te sientan bien y cuales te convierten las tripas en batalla campal. Yo desde que empecé con esto voy apuntando en una agenda lo que como y como me sienta, así voy descartando. Ya sé que, por ejemplo, si tomo frituras, el dolor es instantáneo y prefiero que me pille en casa que de tapas
Además, quieras que no, también está el componente psicológico: si cuidas tu alimentación estás poniendo de tu parte para resolver el problema, en vez de ser un mero títere en manos de médicos
