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Publicado: Sab Abr 17, 2010 9:11 pm
¡Muy buenas! Lo primero saludar a todos los usuarios del foro, espero que mi presencia por aquí sirva para ayudar a alguien. Pues metiéndonos en el problema, mi lío comienza en Noviembre del año pasado, cuando al limpiarme tras visitar el baño descubrí unas cositas que se asimilaban a lentejas (sin haberlas comido, claro). Como casi-biólogo y persona curiosa que soy, ni corto ni perezoso las pillé con mis pinzas y las observé, llegando a la conclusión de que eran parásitos.
Tras la visita al médico y el estudio de heces, todo salía perfectamente (no sólo parásitos, también me buscaron sangre, cultivaron, etc...), a excepción de que decían podría tener algunos restos de comida sin digerir. Me mandaron Motilium, y la verdad es que el problema desapareció.
A principios de año me pillé uno de esos virus horribles de diarrea y vómitos de los que se pasan en 3 días, y ahí es cuando empezó el problema de verdad. El virus pasó tan violentamente como vino, pero tras ello encontré algunos mocos en mis heces. Antes de ese día jamás había oído hablar de ese problema que a las últimas se demuestra tan común, pero me asusté hasta el punto de pillar cierta ansiedad (ya he tenido algún problema de ansiedad previo). Los mocos no estuvieron ni 3 días, pero volvieron las "pintitas blancas" del principio.
A diferencia de muchos casos que he leído, yo si creo que lo mío tiene una fuerte carga emocional. Y es que cuando estoy bien no tengo síntoma alguno. Lo malo es que una temporada de estrés en la universidad me ha hecho entrar en un ciclo ansiedad-síntomas que no se cierra. Antes, el único síntoma eran esas pintitas, a veces duras (estilo mini lenteja), a veces blancas (mocos). Ahora ya no es así. Me levanto con una ansiedad TREMENDA que me obliga a ir al baño, prácticamente saltando de la cama. Por otra parte, no puedo evitar la estúpida tentación de examinar atentamente mis heces, como si de un cuadro del Greco se tratase.
A la más mínima molestia estomacal, todo mi cuerpo se concentra de una manera que yo mismo encuentro gilipollesca, pero que no puedo evitar. No tengo dolor, pero sí me ha aumentado de una manera importante el ruidillo del estómago, y tengo como un eterna "intranquilidad gástrica", seguro que más de uno me entiende.
Siempre he sido de comer muy bien y de ir al baño cada día y medio, sentarme y levantarme casi al momento tras haber soltado un mojón ejemplar. Ahora no suelo tener hambre, voy dos veces al día al baño y me tiro el rato haciéndolo, y luego el rato mirando (sí, puajjjj).
Lo peor de todo es que no puedo salir de ese círculo. Hace cosa de un mes salí no sé muy bien como, y estuve como describía antes de todo el problema. Sin pintas, con hambre, feliz, en fin, como siempre. Noto que todo esto empieza a afectar a mi vida diaria. Mis padres y mi pareja están muy preocupados porque creen que me pasa algo que no expreso(estudio fuera de casa), y yo no sé como explicarles que sencillamente he caído en ese círculo del que no puedo salir.
Mi doctora de digestivo me dijo que con casi toda seguridad se trataría de SII, y por si acaso me mandó una radiografía de intestino, con fecha a mediados de junio. Mientras tanto, sigo sintiéndome mal, deprimido, triste y a la vez sorprendido de ver como he podido caer en esta situación, sin ver salida. Realmente creo que lo único que busco con este mensaje es algo de comprensión, con un problema que los míos escuchan mientras en la cara se le ve el estupor. O como bien dice mi querida abuela "hijo mío, deja de mirarte las cacas de una puñetera vez". Un saludo a todos.
Tras la visita al médico y el estudio de heces, todo salía perfectamente (no sólo parásitos, también me buscaron sangre, cultivaron, etc...), a excepción de que decían podría tener algunos restos de comida sin digerir. Me mandaron Motilium, y la verdad es que el problema desapareció.
A principios de año me pillé uno de esos virus horribles de diarrea y vómitos de los que se pasan en 3 días, y ahí es cuando empezó el problema de verdad. El virus pasó tan violentamente como vino, pero tras ello encontré algunos mocos en mis heces. Antes de ese día jamás había oído hablar de ese problema que a las últimas se demuestra tan común, pero me asusté hasta el punto de pillar cierta ansiedad (ya he tenido algún problema de ansiedad previo). Los mocos no estuvieron ni 3 días, pero volvieron las "pintitas blancas" del principio.
A diferencia de muchos casos que he leído, yo si creo que lo mío tiene una fuerte carga emocional. Y es que cuando estoy bien no tengo síntoma alguno. Lo malo es que una temporada de estrés en la universidad me ha hecho entrar en un ciclo ansiedad-síntomas que no se cierra. Antes, el único síntoma eran esas pintitas, a veces duras (estilo mini lenteja), a veces blancas (mocos). Ahora ya no es así. Me levanto con una ansiedad TREMENDA que me obliga a ir al baño, prácticamente saltando de la cama. Por otra parte, no puedo evitar la estúpida tentación de examinar atentamente mis heces, como si de un cuadro del Greco se tratase.
A la más mínima molestia estomacal, todo mi cuerpo se concentra de una manera que yo mismo encuentro gilipollesca, pero que no puedo evitar. No tengo dolor, pero sí me ha aumentado de una manera importante el ruidillo del estómago, y tengo como un eterna "intranquilidad gástrica", seguro que más de uno me entiende.
Siempre he sido de comer muy bien y de ir al baño cada día y medio, sentarme y levantarme casi al momento tras haber soltado un mojón ejemplar. Ahora no suelo tener hambre, voy dos veces al día al baño y me tiro el rato haciéndolo, y luego el rato mirando (sí, puajjjj).
Lo peor de todo es que no puedo salir de ese círculo. Hace cosa de un mes salí no sé muy bien como, y estuve como describía antes de todo el problema. Sin pintas, con hambre, feliz, en fin, como siempre. Noto que todo esto empieza a afectar a mi vida diaria. Mis padres y mi pareja están muy preocupados porque creen que me pasa algo que no expreso(estudio fuera de casa), y yo no sé como explicarles que sencillamente he caído en ese círculo del que no puedo salir.
Mi doctora de digestivo me dijo que con casi toda seguridad se trataría de SII, y por si acaso me mandó una radiografía de intestino, con fecha a mediados de junio. Mientras tanto, sigo sintiéndome mal, deprimido, triste y a la vez sorprendido de ver como he podido caer en esta situación, sin ver salida. Realmente creo que lo único que busco con este mensaje es algo de comprensión, con un problema que los míos escuchan mientras en la cara se le ve el estupor. O como bien dice mi querida abuela "hijo mío, deja de mirarte las cacas de una puñetera vez". Un saludo a todos.