#1
Publicado: Mié Jun 11, 2008 5:07 pm
¡QUÉ CRUELES SON A VECES LAS MUJERES!
Un hombre de mediana edad regresa a su casa después de regresa a su casa después de
acudir a la consulta del médico y
le anuncia a su esposa que éste ha dicho que está muy grave y sólo le quedan 24 horas de vida. La esposa recibe la noticia afligida, y pregunta al marido qué puede hacer por él. El hombre
contesta que dado que sólo le restan 24 horas de vida, quisiera pasarlas muy bien en un
ambiente romántico. La esposa accede a la petición de su esposo, y hacen el amor apasionadamente hasta quedarse dormidos.
Pasado un buen rato el hombre mira su reloj y se da cuenta de que sólo le quedan 18 cuenta horas de vida. Despierta a la mujer y le pide que lo complazca nuevamente, a lo que ella accede.
Un poco más tarde el hombre echa un vistazo a su reloj y puede ver que ya únicamente cuenta con 12 horas de vida. Angustiado, vuelve a despertar a su mujer otra vez vuelven a entregarse pasión desenfrenada.
Ya bien entrada la madrugada, el hombre mira nuevamente su reloj y
calcula que ya sólo le quedan unas 4 horas de vida.
Toca otra vez el hombro de su mujer para despertarla, ella se da
la vuelta y ya pero que muy
enfadada le dice: “¡¡¡Joerrrrrrrr!!!, “¡¡¡Joerrrrrrrr!!!,
¡cómo se nota que tú no tienes que levantarte mañana!"
Un hombre de mediana edad regresa a su casa después de regresa a su casa después de
acudir a la consulta del médico y
le anuncia a su esposa que éste ha dicho que está muy grave y sólo le quedan 24 horas de vida. La esposa recibe la noticia afligida, y pregunta al marido qué puede hacer por él. El hombre
contesta que dado que sólo le restan 24 horas de vida, quisiera pasarlas muy bien en un
ambiente romántico. La esposa accede a la petición de su esposo, y hacen el amor apasionadamente hasta quedarse dormidos.
Pasado un buen rato el hombre mira su reloj y se da cuenta de que sólo le quedan 18 cuenta horas de vida. Despierta a la mujer y le pide que lo complazca nuevamente, a lo que ella accede.
Un poco más tarde el hombre echa un vistazo a su reloj y puede ver que ya únicamente cuenta con 12 horas de vida. Angustiado, vuelve a despertar a su mujer otra vez vuelven a entregarse pasión desenfrenada.
Ya bien entrada la madrugada, el hombre mira nuevamente su reloj y
calcula que ya sólo le quedan unas 4 horas de vida.
Toca otra vez el hombro de su mujer para despertarla, ella se da
la vuelta y ya pero que muy
enfadada le dice: “¡¡¡Joerrrrrrrr!!!, “¡¡¡Joerrrrrrrr!!!,
¡cómo se nota que tú no tienes que levantarte mañana!"