#1
Publicado: Lun Mar 21, 2016 6:10 pm
Hola a todos, me gustaría comentar con vosotros lo que pienso sobre el SII y a ver si es posible continuar este hilo con aportaciones de entre todos contradiciendo o apoyando las teorías que vamos poniendo a ver si poco a poco le vamos dando forma a esto.
Uno de los principales problemas que veo es la cantidad de información valiosa que tenemos aquí de los casos, pruebas y remedios de cada usuario y lo difícil que resulta filtrarla.
Por otro lado ya sabemos que nuestros médicos digestivos son de manual y poco más pueden aportar.
He estado los últimos 2 años investigando en ciertos momentos lo que he podido y entre varias hipótesis, tratamientos y pruebas que he hecho y he probado por mí mismo, creo que a nivel general (por supuesto cada persona es un mundo) el SII puede ser algo parecido a lo siguiente:
Esta "enfermedad"-sintomatología es una enfermedad autoinmune iniciada por un periodo de estrés prolongado que como sabemos reduce bastante las defensas del cuerpo, esto hace que ciertas toxinas (producidas por bacterias) o sustancias irritantes que generalmente son neutralizadas por esas defensas, perforen paulatinamente la pared intestinal produciendo una pared permeable.
Posteriormente debido a esas microperforaciones, toxinas y sustancias que no deberían atravesar la membrana intestinal, entran al torrente sanguíneo y desencadenan la reacción del sistema inmune, las sustancias de defensa (histamina entre ellas) atacan toda la zona alrededor de la toxina o antígeno y genera distintos síntomas dependiendo de la altura del tramo intestinal y del tipo de flora bacteriana a su vez, esta respuesta inmune en la mayoría de los casos produce la destrucción de la flora buena y el estrechamiento del tubo digestivo (como medida de defensa) aumentando presión, dolor, gases, estreñimiento y creando zonas incomunicadas en las que proliferan la putrefacción y fermentación de la flora perjudicial generando nuevas toxinas y produciendo en la mayoría de los casos diarrea)
Esto a su vez favorece un nuevo ciclo de perforación intestinal.
Poco a poco el cuerpo va dejando de tolerar esas sustancias que contienen alimentos que antes si tomábamos y va progresivamente respondiendo ante ellas de manera autoinmune (no a ciertos alimentos si no a ciertas proteínas de esos alimentos). El gluten y otras sustancias (que además es más fuerte que hace 15 años por modificaciones genéticas del trigo) actúa como irritante de esa mucosa a nivel superficial produciendo yagas intestinales que pueden dar lugar a gastritis o colitis además de respuesta inmune.
Por otro lado a nivel hormonal, el principal neurotransmisor que hace su actividad en el intestino, la serotonina se ve alterada por el continuo ataque y su alteración producen otros efectos secundarios en el control del apetito, sueño, depresión, cambios de humor, etc.
Simultáneamente y cerrando el círculo vicioso, el estrés, malestar, depresión, etc, producen modificaciones del sistema nervioso y altera los niveles de neurotransmisores intestinales por lo que incrementa la acción de la respuesta autónoma ante esas toxinas o antígenos, respondiendo de forma descontrolada y generando nuevos ciclos dañinos.
Eso explica porque a veces aún comiendo sano el estado de ánimo nos genera nuestros síntomas habituales y al revés en épocas de momentos buenos ciertos alimentos nos vuelven a dar bajón.
Para resumir se podría decir que debido a una pared intestinal permeable, alimentos que dañan dicha pared y/o provocan la reacción del sistema inmune y distintos grados emocionales de estrés o depresión, se generan los síntomas que realmente nos limitan.
Todo entra en juego, alimentación, estado de ánimo, niveles de histamina y otras sustancias defensivas y flora bacteriana.
Y pienso que la solución que es bastante compleja pasa por reconstruir poco a poco la pared intestinal, localizando esos alimentos perjudiciales y eliminándolos, aportando sustancias que regeneren esta pared, controlando el estado de ánimo o aumentando los niveles de serotonina durante el proceso y ayudándolo a generar nueva flora con probióticos de calidad.
Posiblemente esto sea muy general y cada uno este afectado por diferentes síntomas, pero esto es perfectamente compatible tanto a nivel superior como inferior del tubo digestivo, dependiendo de la zona los síntomas y flora varían.
Me gustaría que quién piense otra cosa lo ponga y poco a poco vayamos llegando a una conclusión cercana a la causa principal de esta "enfermedad".
Uno de los principales problemas que veo es la cantidad de información valiosa que tenemos aquí de los casos, pruebas y remedios de cada usuario y lo difícil que resulta filtrarla.
Por otro lado ya sabemos que nuestros médicos digestivos son de manual y poco más pueden aportar.
He estado los últimos 2 años investigando en ciertos momentos lo que he podido y entre varias hipótesis, tratamientos y pruebas que he hecho y he probado por mí mismo, creo que a nivel general (por supuesto cada persona es un mundo) el SII puede ser algo parecido a lo siguiente:
Esta "enfermedad"-sintomatología es una enfermedad autoinmune iniciada por un periodo de estrés prolongado que como sabemos reduce bastante las defensas del cuerpo, esto hace que ciertas toxinas (producidas por bacterias) o sustancias irritantes que generalmente son neutralizadas por esas defensas, perforen paulatinamente la pared intestinal produciendo una pared permeable.
Posteriormente debido a esas microperforaciones, toxinas y sustancias que no deberían atravesar la membrana intestinal, entran al torrente sanguíneo y desencadenan la reacción del sistema inmune, las sustancias de defensa (histamina entre ellas) atacan toda la zona alrededor de la toxina o antígeno y genera distintos síntomas dependiendo de la altura del tramo intestinal y del tipo de flora bacteriana a su vez, esta respuesta inmune en la mayoría de los casos produce la destrucción de la flora buena y el estrechamiento del tubo digestivo (como medida de defensa) aumentando presión, dolor, gases, estreñimiento y creando zonas incomunicadas en las que proliferan la putrefacción y fermentación de la flora perjudicial generando nuevas toxinas y produciendo en la mayoría de los casos diarrea)
Esto a su vez favorece un nuevo ciclo de perforación intestinal.
Poco a poco el cuerpo va dejando de tolerar esas sustancias que contienen alimentos que antes si tomábamos y va progresivamente respondiendo ante ellas de manera autoinmune (no a ciertos alimentos si no a ciertas proteínas de esos alimentos). El gluten y otras sustancias (que además es más fuerte que hace 15 años por modificaciones genéticas del trigo) actúa como irritante de esa mucosa a nivel superficial produciendo yagas intestinales que pueden dar lugar a gastritis o colitis además de respuesta inmune.
Por otro lado a nivel hormonal, el principal neurotransmisor que hace su actividad en el intestino, la serotonina se ve alterada por el continuo ataque y su alteración producen otros efectos secundarios en el control del apetito, sueño, depresión, cambios de humor, etc.
Simultáneamente y cerrando el círculo vicioso, el estrés, malestar, depresión, etc, producen modificaciones del sistema nervioso y altera los niveles de neurotransmisores intestinales por lo que incrementa la acción de la respuesta autónoma ante esas toxinas o antígenos, respondiendo de forma descontrolada y generando nuevos ciclos dañinos.
Eso explica porque a veces aún comiendo sano el estado de ánimo nos genera nuestros síntomas habituales y al revés en épocas de momentos buenos ciertos alimentos nos vuelven a dar bajón.
Para resumir se podría decir que debido a una pared intestinal permeable, alimentos que dañan dicha pared y/o provocan la reacción del sistema inmune y distintos grados emocionales de estrés o depresión, se generan los síntomas que realmente nos limitan.
Todo entra en juego, alimentación, estado de ánimo, niveles de histamina y otras sustancias defensivas y flora bacteriana.
Y pienso que la solución que es bastante compleja pasa por reconstruir poco a poco la pared intestinal, localizando esos alimentos perjudiciales y eliminándolos, aportando sustancias que regeneren esta pared, controlando el estado de ánimo o aumentando los niveles de serotonina durante el proceso y ayudándolo a generar nueva flora con probióticos de calidad.
Posiblemente esto sea muy general y cada uno este afectado por diferentes síntomas, pero esto es perfectamente compatible tanto a nivel superior como inferior del tubo digestivo, dependiendo de la zona los síntomas y flora varían.
Me gustaría que quién piense otra cosa lo ponga y poco a poco vayamos llegando a una conclusión cercana a la causa principal de esta "enfermedad".