#1
Publicado: Vie Dic 15, 2006 8:45 pm
Moraleja médica :
Un muchacho se gradúa de médico y su padre le regala un coche. Para estrenarlo se va solo a recorrer el norte del país. Llega a un pueblo y va a la estación de servicio a cargar gasolina. La estación está vacía y nadie lo atiende. Toca la bocina y aparece un muchachito y le dice:
-Señor, se murió la hija del patrón y están todos en el velatorio.
El muchacho piensa ¿y ahora qué hago? Como no podía seguir, se va al velatorio. Se acerca al ataúd y ve algo raro. Llama al padre de la muerta y le dice:
-Soy médico. Esta mujer no está muerta, sino en un estado catatónico. ¿Tiene novio la chica?
-Si? -dice el padre.
Entonces el joven doctor dice:
-Bueno, pues lleven su cuerpo a una habitación y que el novio le haga el amor.
-¿En serio doctor?
-Sí, hagan lo que les digo.
El novio le hace el amor y la joven resucita. Todos festejan, llenan de gasolina el coche del doctor y éste sigue su viaje. De regreso al cabo de unos días, decide volver a pasar por el pueblo para ver como sigue la chica, saludar a la gente y cargar gasolina. Va a la estación de servicio, pero tampoco hay nadie. Toca la bocina, aparece el mismo muchachito de la vez anterior y le dice:
-Doctor, menos mal que volvió, hace una semana murió el abuelo Zoilo. Ya le ha dado por el culo medio pueblo y todavía no lo han podido resucitar.
Moraleja: La misma medicina no sirve igual a todos.
¡¡¡ NO TE AUTOMEDIQUES!!!
Un muchacho se gradúa de médico y su padre le regala un coche. Para estrenarlo se va solo a recorrer el norte del país. Llega a un pueblo y va a la estación de servicio a cargar gasolina. La estación está vacía y nadie lo atiende. Toca la bocina y aparece un muchachito y le dice:
-Señor, se murió la hija del patrón y están todos en el velatorio.
El muchacho piensa ¿y ahora qué hago? Como no podía seguir, se va al velatorio. Se acerca al ataúd y ve algo raro. Llama al padre de la muerta y le dice:
-Soy médico. Esta mujer no está muerta, sino en un estado catatónico. ¿Tiene novio la chica?
-Si? -dice el padre.
Entonces el joven doctor dice:
-Bueno, pues lleven su cuerpo a una habitación y que el novio le haga el amor.
-¿En serio doctor?
-Sí, hagan lo que les digo.
El novio le hace el amor y la joven resucita. Todos festejan, llenan de gasolina el coche del doctor y éste sigue su viaje. De regreso al cabo de unos días, decide volver a pasar por el pueblo para ver como sigue la chica, saludar a la gente y cargar gasolina. Va a la estación de servicio, pero tampoco hay nadie. Toca la bocina, aparece el mismo muchachito de la vez anterior y le dice:
-Doctor, menos mal que volvió, hace una semana murió el abuelo Zoilo. Ya le ha dado por el culo medio pueblo y todavía no lo han podido resucitar.
Moraleja: La misma medicina no sirve igual a todos.
¡¡¡ NO TE AUTOMEDIQUES!!!