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Publicado: Mié Ene 20, 2016 1:42 pm
Ante todo quiero enviar un saludo a todas y todos los que sufrís la multitud de problemas que aparecen en este foro, así como agradecer la existencia del mismo.
Mi problema comenzó en mis inicios en la Universidad. Una mañana en clase empecé a sentir cómo se hinchaba mi estómago y emitía un ruido muy molesto. Poco a poco, y viendo que se repetía cada día y en varias ocasiones, empecé a ponerme nervioso ante la opinión que los demás pudieran tener de esos ruidos. Cuando la cosa me empezó a preocupar acudí al médico que, sin hacerme prueba alguna, me diagnosticó colon irritable. Eso fue hace veinte años. Después de esto, acudí a especialistas, pruebas diversas, tratamientos, etc…hasta que tiré la toalla de los médicos y la medicina. Entre medio, dejé las clases (acabé la carrera de chiripa) y mi vida social se resintió hasta caer en una ligera depresión.
Por suerte salí adelante y amoldé mi vida evitando al máximo las situaciones en las que me incomodaba (muchas veces, causándome terror, como estar en silencio en sitios con gente, etc). Me condicionaba y aún lo hace, pero reconozco que en otros aspectos de mi vida (pareja, familia, amigos) no he tenido el problema porque me he sentido en zona segura y sin agobios.
Años después, aún me persisten los problemas, unidos a gases intestinales que en los últimos años se multiplicaron, muchas veces haciendo ruido también y sintiéndome incómodo ante la opinión de los demás. Como digo, en mi vida privada no me ha representado un grave problema, pero en la laboral por ejemplo, sí que me ha condicionado y generado miedos.
En las últimas semanas llegué a la conclusión de que quería dar un cambio e intentar nuevamente una mejoría, y he llevado a la práctica lo siguiente: primero: mejorar la masticación, ya que yo engullía, y ahora me tomo más tiempo y mastico con calma. Por otro lado retiré la leche y la cerveza (la primera, probé con leches sin lactosa pero nada). Por supuesto, reducir los alimentos que más gases generan, tanto los que ya sabía (legumbres, lechuga) como los que no (cebolla, pimiento, etc). Todo ello acompañado con infusiones varias (jengibre, menta, etc) El resultado ha sido una disminución de en torno a un 30% al 50% de esos gases, lo cual valoro positivamente.
El trabajo paralelo que estoy haciendo es el mental, porque a estas alturas estoy convencido de que mi problema es en gran medida somático y mental. Por ello quiero afrontar y superar viejos miedos, ganar confianza respecto a la opción de los demás y en último caso, incluso pasar de lo que puedan pensar los demás, ya que en definitiva, mi problema no es extremo, y no me produce dolor o disfunciones. Ese trabajo no es fácil, ya que son muchos años a cuestas con esto y lo tengo muy interiorizado, pero creo que si he conseguido reducir en parte los gases siguiendo las pautas descritas, con esto puedo ir mejorando también. Seguramente lo tendré toda la vida, pero al menos que no me condicione como lo ha hecho durante tanto tiempo.
Si alguien puede aportar alguna opinión, consejo o ayuda, se lo agradeceré. Gracias y saludos.
Mi problema comenzó en mis inicios en la Universidad. Una mañana en clase empecé a sentir cómo se hinchaba mi estómago y emitía un ruido muy molesto. Poco a poco, y viendo que se repetía cada día y en varias ocasiones, empecé a ponerme nervioso ante la opinión que los demás pudieran tener de esos ruidos. Cuando la cosa me empezó a preocupar acudí al médico que, sin hacerme prueba alguna, me diagnosticó colon irritable. Eso fue hace veinte años. Después de esto, acudí a especialistas, pruebas diversas, tratamientos, etc…hasta que tiré la toalla de los médicos y la medicina. Entre medio, dejé las clases (acabé la carrera de chiripa) y mi vida social se resintió hasta caer en una ligera depresión.
Por suerte salí adelante y amoldé mi vida evitando al máximo las situaciones en las que me incomodaba (muchas veces, causándome terror, como estar en silencio en sitios con gente, etc). Me condicionaba y aún lo hace, pero reconozco que en otros aspectos de mi vida (pareja, familia, amigos) no he tenido el problema porque me he sentido en zona segura y sin agobios.
Años después, aún me persisten los problemas, unidos a gases intestinales que en los últimos años se multiplicaron, muchas veces haciendo ruido también y sintiéndome incómodo ante la opinión de los demás. Como digo, en mi vida privada no me ha representado un grave problema, pero en la laboral por ejemplo, sí que me ha condicionado y generado miedos.
En las últimas semanas llegué a la conclusión de que quería dar un cambio e intentar nuevamente una mejoría, y he llevado a la práctica lo siguiente: primero: mejorar la masticación, ya que yo engullía, y ahora me tomo más tiempo y mastico con calma. Por otro lado retiré la leche y la cerveza (la primera, probé con leches sin lactosa pero nada). Por supuesto, reducir los alimentos que más gases generan, tanto los que ya sabía (legumbres, lechuga) como los que no (cebolla, pimiento, etc). Todo ello acompañado con infusiones varias (jengibre, menta, etc) El resultado ha sido una disminución de en torno a un 30% al 50% de esos gases, lo cual valoro positivamente.
El trabajo paralelo que estoy haciendo es el mental, porque a estas alturas estoy convencido de que mi problema es en gran medida somático y mental. Por ello quiero afrontar y superar viejos miedos, ganar confianza respecto a la opción de los demás y en último caso, incluso pasar de lo que puedan pensar los demás, ya que en definitiva, mi problema no es extremo, y no me produce dolor o disfunciones. Ese trabajo no es fácil, ya que son muchos años a cuestas con esto y lo tengo muy interiorizado, pero creo que si he conseguido reducir en parte los gases siguiendo las pautas descritas, con esto puedo ir mejorando también. Seguramente lo tendré toda la vida, pero al menos que no me condicione como lo ha hecho durante tanto tiempo.
Si alguien puede aportar alguna opinión, consejo o ayuda, se lo agradeceré. Gracias y saludos.