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Publicado: Jue Jun 02, 2011 8:51 pm
Había una vez una niña princesa que era muy buena estudiante; acabó la Primaria y obtuvo un Sobresaliente de nota final. Luego creció, hizo la ESO y obtuvo un Notable. Se convirtió en una bella adolescente y continuó sus estudios con Bachillerato; al finalizar 2º sus calificaciones fueron: 4 Notable, 2 Bien y 1 Suficiente.
Mientras estudiaba sus exámenes finales se sentía feliz, pronto iba a graduarse y presentarse a Selectividad para hacer su carrera universitaria.
Todas sus compañeras se habían comprado preciosos vestidos para la fiesta de graduación pero la chica princesa decidió no hacer un gasto inútil en su casa y pidó prestado a su prima un vestido que le sentaba de maravilla. Su madre le prestó unos zapatos a juego con un tacón de vértigo. Después de la fiesta, llegaría a casa orgullosa con su título en las manos y se iría a cenar con todos sus compañeros. Una cena de lujo en un lujoso restaurante.
Pensándolo se sentía feliz.
Luego tendría 10 días para prepararse la selectividad; para hacerla tenía que trasladarse a otra ciudad durante 3 días; afortunadamente esos días estaba su querida prima en la misma ciudad y compartiría nervios y exámenes con ella.
Iba a estudiar una carrera en una Universidad a una hora de distancia de su pueblo. Así que su madre y ella dedicarían los días siguientes a la prueba de Selectividad a buscar un piso de alquiler, a trasladar sus objetos, a decorar su habitación... La chica princesa estaba feliz.
Había sido una buena estudiante siempre y se merecía un final feliz como este.
Y colorín, colorado este cuento se ha acabado.
PUES NO!!!! Esto no es un cuento, la chica princesa se llama Natalia y es mi hija.
Ha sido una buena estudiante siempre y se merecía un final muy feliz. Pero.... a esos 4 Notables, 2 Bienes y 1 Suficiente hay que añadir un suspenso: inglés. Sí señores, mi hija tiene una nota global de 6.9 para presentarse a la selectividad, pero su profesora de inglés la ha suspendido para septiembre.
Mi hija siempre había aprobado inglés. En 1º de Bachillerato le tocó esta profesora y suspendió inglés todo el curso. En 2º le volvió a tocar la misma y de nuevo suspendió. Yo notaba que por culpa de ella, mi hija estaba cogiéndole manía a una asignatura tan importante como esa. Hiciera lo que hiciera, estudiara lo que estudiara, siempre suspendía. Decidí apuntarla a clase particulares y he estado pagando durante año y pico un montón de pasta a una profesora de inglés. De nada, absolutamente de nada me ha servido.
En la reunión final todos, todos los profesores le dijeron a la de inglés que no dejara a esta buena alumna para septiembre sólo por suspender su asignatura. Pero ella se mostró inflexible y no tuvo en ningún momento en cuenta todo el expediente académico de mi hija.
Natalia fue a buscar las notas y se encontró con ese suspenso. Me llamó llorando desconsalada. No os imagináis el dolor y la impotencia que sentí como madre.
Natalia se ha quedado sin graduación; tiene una trayectoria escolar estupenda y no se va a poder graduar. Tampoco quiere ir a la cena con sus compañeros. Esta triste y desilusionada.
En junio no se presentará a la selectividad, no podemos ir juntas a buscar piso, ni a decorar su habitación, ni a nada.
Quería disfrutar en verano y tiene que estudiar el curso completo de 7 asignaturas para presentarse a selectividad en septiembre, además de estudiar inglés para aprobar el examen antes, claro está.
Si ahora se le da mal el inglés estudiando con profesora particular, se le va a dar mejor después de todo un verano con su padre donde no va a tener profesora? Le aprobará en septiembre?
Hay muchos alumnos que han aprobado 2º de Bachiller con un 5 pelado y ahora se están preparando el examen de selectividad. Mi hija tiene muy buena nota y no puede presentarse. Tal vez lo entendería si quisiera estudiar Turismo o alguna carrera del mundo empresarial; pero Natalia quiere ser profesora de educación infantil. Con los niños de 3 a 6 años se hace didáctica de la lengua inglesa, más o menos coges una cartulina verde, haces una figurita y dices a los niños :"green".
Hablé con su tutor y expuse toda la injusticia que estaban haciendo con Natalia; me dio la razón en todo, me dijo que intentaron por todos los medios que no la suspendiera, que valorara el cómputo global de todas las asignaturas, les contestó que no.
En septiembre no sé en qué casa estará mi hija 3 días, no sé si encontraremos un piso que nos guste en esas fechas, no sé si tendrá plaza en la Universidad porque primero son los de la primera convocatoria y luego los de la segunda...
Y yo me pregunto: señores profesores del Instituto de Natalia, se puede tomara tan a la ligera el futuro de una buena estudiante?
Me encuentro indignada, rabiosa e impotente. Natalia está apática y triste, la pobre lo ve todo negro. Me dice: mamá si ahora no he aprobado inglés, tú crees que me aprobará en septiembre. Haré la selectividad? podré estudiar la carrera que me gusta?.
Todas sus ilusiones rotas.
Mi hija no se merecía un final así, no señor.
Mientras estudiaba sus exámenes finales se sentía feliz, pronto iba a graduarse y presentarse a Selectividad para hacer su carrera universitaria.
Todas sus compañeras se habían comprado preciosos vestidos para la fiesta de graduación pero la chica princesa decidió no hacer un gasto inútil en su casa y pidó prestado a su prima un vestido que le sentaba de maravilla. Su madre le prestó unos zapatos a juego con un tacón de vértigo. Después de la fiesta, llegaría a casa orgullosa con su título en las manos y se iría a cenar con todos sus compañeros. Una cena de lujo en un lujoso restaurante.
Pensándolo se sentía feliz.
Luego tendría 10 días para prepararse la selectividad; para hacerla tenía que trasladarse a otra ciudad durante 3 días; afortunadamente esos días estaba su querida prima en la misma ciudad y compartiría nervios y exámenes con ella.
Iba a estudiar una carrera en una Universidad a una hora de distancia de su pueblo. Así que su madre y ella dedicarían los días siguientes a la prueba de Selectividad a buscar un piso de alquiler, a trasladar sus objetos, a decorar su habitación... La chica princesa estaba feliz.
Había sido una buena estudiante siempre y se merecía un final feliz como este.
Y colorín, colorado este cuento se ha acabado.
PUES NO!!!! Esto no es un cuento, la chica princesa se llama Natalia y es mi hija.
Ha sido una buena estudiante siempre y se merecía un final muy feliz. Pero.... a esos 4 Notables, 2 Bienes y 1 Suficiente hay que añadir un suspenso: inglés. Sí señores, mi hija tiene una nota global de 6.9 para presentarse a la selectividad, pero su profesora de inglés la ha suspendido para septiembre.
Mi hija siempre había aprobado inglés. En 1º de Bachillerato le tocó esta profesora y suspendió inglés todo el curso. En 2º le volvió a tocar la misma y de nuevo suspendió. Yo notaba que por culpa de ella, mi hija estaba cogiéndole manía a una asignatura tan importante como esa. Hiciera lo que hiciera, estudiara lo que estudiara, siempre suspendía. Decidí apuntarla a clase particulares y he estado pagando durante año y pico un montón de pasta a una profesora de inglés. De nada, absolutamente de nada me ha servido.
En la reunión final todos, todos los profesores le dijeron a la de inglés que no dejara a esta buena alumna para septiembre sólo por suspender su asignatura. Pero ella se mostró inflexible y no tuvo en ningún momento en cuenta todo el expediente académico de mi hija.
Natalia fue a buscar las notas y se encontró con ese suspenso. Me llamó llorando desconsalada. No os imagináis el dolor y la impotencia que sentí como madre.
Natalia se ha quedado sin graduación; tiene una trayectoria escolar estupenda y no se va a poder graduar. Tampoco quiere ir a la cena con sus compañeros. Esta triste y desilusionada.
En junio no se presentará a la selectividad, no podemos ir juntas a buscar piso, ni a decorar su habitación, ni a nada.
Quería disfrutar en verano y tiene que estudiar el curso completo de 7 asignaturas para presentarse a selectividad en septiembre, además de estudiar inglés para aprobar el examen antes, claro está.
Si ahora se le da mal el inglés estudiando con profesora particular, se le va a dar mejor después de todo un verano con su padre donde no va a tener profesora? Le aprobará en septiembre?
Hay muchos alumnos que han aprobado 2º de Bachiller con un 5 pelado y ahora se están preparando el examen de selectividad. Mi hija tiene muy buena nota y no puede presentarse. Tal vez lo entendería si quisiera estudiar Turismo o alguna carrera del mundo empresarial; pero Natalia quiere ser profesora de educación infantil. Con los niños de 3 a 6 años se hace didáctica de la lengua inglesa, más o menos coges una cartulina verde, haces una figurita y dices a los niños :"green".
Hablé con su tutor y expuse toda la injusticia que estaban haciendo con Natalia; me dio la razón en todo, me dijo que intentaron por todos los medios que no la suspendiera, que valorara el cómputo global de todas las asignaturas, les contestó que no.
En septiembre no sé en qué casa estará mi hija 3 días, no sé si encontraremos un piso que nos guste en esas fechas, no sé si tendrá plaza en la Universidad porque primero son los de la primera convocatoria y luego los de la segunda...
Y yo me pregunto: señores profesores del Instituto de Natalia, se puede tomara tan a la ligera el futuro de una buena estudiante?
Me encuentro indignada, rabiosa e impotente. Natalia está apática y triste, la pobre lo ve todo negro. Me dice: mamá si ahora no he aprobado inglés, tú crees que me aprobará en septiembre. Haré la selectividad? podré estudiar la carrera que me gusta?.
Todas sus ilusiones rotas.
Mi hija no se merecía un final así, no señor.