#31
Publicado: Dom Nov 04, 2012 8:46 pm
A ver si con un ejemplo... Tomemos un menu cualquiera (encontrado en Internet):
Para empezar las ensaladas hay que descartarlas por la fibra. Si además tienen soja no te quiero contar (los restaurantes orientales han dejado de ser mis favoritos por culpa del arroz y la soja) o si tiene queso... si pido una ensalada lo más seguro es que deje casi todo.
Al gazpacho le puede pasar algo parecido, salvo que no traiga tropezones. No debería sentarme mal, salvo que haya sido hecho con pan, algo muy frecuente. A veces aunque preguntes al camarero qué lleva, no saben decírtelo. Mejor no pedirlo.
Afortunadamente las carnes y pescados en su inmensa mayoría me sientan bien, aunque no me dan la energía que necesito y tampoco muchas de las vitaminas. Retiro la guarnición de patatas, verduras y limpio bien la superficie por si hubiera sido rebozado en harina... de trigo, claro.
Hay que quitar todos los platos de pollo, que es de las pocas carnes que me dan problemas.
Y desde luego, todas las legumbres, potajes, lentejas... Ni por supuesto el arroz. ¡Ah! y nada de pan para acompañar, claro.
Ni la sopa de melón, que tiene mucha fibra, ni las cosas que lleven naranja, una de las peores frutas que tolero, junto con la piña, ambas frutas muy coleréticas (provocan hiperabundancia de bilis) y ya sabes la relación de la bilis con los cólicos.
Ni pasas, ni salsas seguramente hechas con lácteos y/o harina de trigo. Todo bien limpito.
¿Qué me queda para alimentar la base de mi pirámide alimenticia (los hidratos de carbono)? Creo que nada de lo habitual. Ni uno sólo de los hidratos de carbono del menú están fuera de mi lista negra.
Y no te creas que es un caso aislado. Si vas a un oriental, como ya dije, malo, un italiano, tampoco, ni kebabs (con la torta de trigo y con verduritas en el interior). Así que lo mejor es quedarse en casa y tratar de comprar cosas que jamás habías comido.
De los que indicas:
centeno, avena, malta, espelta, sémola, yuca, tapioca, quinoa, mijo, boniatos, batatas, amaranto, frutos secos, leche de avena, leche de almendras, leche de coco...
centeno: el pan de centeno en España no se vende sin mezclar con trigo ya que el pan que da resulta poco atractivo al paladar español. Además, es imposible encontrarlo de harina de centeno refinado (repito que NO PUEDO tomar fibra insoluble porque me produce problemas sí o sí)
avena: una maravilla, aunque también resulta dificilísimo encontrarla descascarillada. De hecho aún no la he encontrado. La tomo como leche de avena. Maravillosa, mi salvación.
malta: ¿cómo?
espelta: cierto, cara y difícil de encontrar refinada. Magnífico cereal que debería ser más común, pero no lo es.
sémola: ¿de qué? la sémola es como la harina pero menos fina.
yuca: la tomo, la encuentro en Mercadona, pero de mala calidad y en Guadalajara, al menos, resulta difícil de encontrar.
tapioca: creo que es una versión de yuca que proviene de áfrica. No creo que pueda alimentarme de tapioca, sinceramente.
quinoa: sólo en herbolarios, cara y el 99% integral
mijo: idem
boniatos y batatas: (es la misma especie, Ipomoea batata) no la puedes encontrar todo el año pero tampoco me imagino sustituyendo al trigo, la verdad.
amaranto: no lo conozco pero seguro que es parecido a la quinoa ya que esta última es una amarantácea.
frutos secos: he tratado de incluirlos más en la dieta, pero mi límite está en unos pocos ya que tienen mucha grasa difícil de digerir por mi maltrecho tubo digestivo y algunos también mucha fibra.
leches varias: no pretenderás que sustituya hidratos de carbono sólidos por leches varias, porque no es posible.
Vale, teóricamente hay cosas para sustituirlos, pero la realidad es mucho más complicada, como ves. Productos difíciles de encontrar, más difíciles todavía en formato refinado, sin fibra, son caros, a veces de mala calidad (porque se venden poco) y que, además, debes preparar en tu casa porque si comes fuera es absolutamente imposible.
Para empezar las ensaladas hay que descartarlas por la fibra. Si además tienen soja no te quiero contar (los restaurantes orientales han dejado de ser mis favoritos por culpa del arroz y la soja) o si tiene queso... si pido una ensalada lo más seguro es que deje casi todo.
Al gazpacho le puede pasar algo parecido, salvo que no traiga tropezones. No debería sentarme mal, salvo que haya sido hecho con pan, algo muy frecuente. A veces aunque preguntes al camarero qué lleva, no saben decírtelo. Mejor no pedirlo.
Afortunadamente las carnes y pescados en su inmensa mayoría me sientan bien, aunque no me dan la energía que necesito y tampoco muchas de las vitaminas. Retiro la guarnición de patatas, verduras y limpio bien la superficie por si hubiera sido rebozado en harina... de trigo, claro.
Hay que quitar todos los platos de pollo, que es de las pocas carnes que me dan problemas.
Y desde luego, todas las legumbres, potajes, lentejas... Ni por supuesto el arroz. ¡Ah! y nada de pan para acompañar, claro.
Ni la sopa de melón, que tiene mucha fibra, ni las cosas que lleven naranja, una de las peores frutas que tolero, junto con la piña, ambas frutas muy coleréticas (provocan hiperabundancia de bilis) y ya sabes la relación de la bilis con los cólicos.
Ni pasas, ni salsas seguramente hechas con lácteos y/o harina de trigo. Todo bien limpito.
¿Qué me queda para alimentar la base de mi pirámide alimenticia (los hidratos de carbono)? Creo que nada de lo habitual. Ni uno sólo de los hidratos de carbono del menú están fuera de mi lista negra.
Y no te creas que es un caso aislado. Si vas a un oriental, como ya dije, malo, un italiano, tampoco, ni kebabs (con la torta de trigo y con verduritas en el interior). Así que lo mejor es quedarse en casa y tratar de comprar cosas que jamás habías comido.
De los que indicas:
centeno, avena, malta, espelta, sémola, yuca, tapioca, quinoa, mijo, boniatos, batatas, amaranto, frutos secos, leche de avena, leche de almendras, leche de coco...
centeno: el pan de centeno en España no se vende sin mezclar con trigo ya que el pan que da resulta poco atractivo al paladar español. Además, es imposible encontrarlo de harina de centeno refinado (repito que NO PUEDO tomar fibra insoluble porque me produce problemas sí o sí)
avena: una maravilla, aunque también resulta dificilísimo encontrarla descascarillada. De hecho aún no la he encontrado. La tomo como leche de avena. Maravillosa, mi salvación.
malta: ¿cómo?
espelta: cierto, cara y difícil de encontrar refinada. Magnífico cereal que debería ser más común, pero no lo es.
sémola: ¿de qué? la sémola es como la harina pero menos fina.
yuca: la tomo, la encuentro en Mercadona, pero de mala calidad y en Guadalajara, al menos, resulta difícil de encontrar.
tapioca: creo que es una versión de yuca que proviene de áfrica. No creo que pueda alimentarme de tapioca, sinceramente.
quinoa: sólo en herbolarios, cara y el 99% integral
mijo: idem
boniatos y batatas: (es la misma especie, Ipomoea batata) no la puedes encontrar todo el año pero tampoco me imagino sustituyendo al trigo, la verdad.
amaranto: no lo conozco pero seguro que es parecido a la quinoa ya que esta última es una amarantácea.
frutos secos: he tratado de incluirlos más en la dieta, pero mi límite está en unos pocos ya que tienen mucha grasa difícil de digerir por mi maltrecho tubo digestivo y algunos también mucha fibra.
leches varias: no pretenderás que sustituya hidratos de carbono sólidos por leches varias, porque no es posible.
Vale, teóricamente hay cosas para sustituirlos, pero la realidad es mucho más complicada, como ves. Productos difíciles de encontrar, más difíciles todavía en formato refinado, sin fibra, son caros, a veces de mala calidad (porque se venden poco) y que, además, debes preparar en tu casa porque si comes fuera es absolutamente imposible.