Pues ya estoy de regreso de Córdoba y Sevilla.
Me fui sola ya que como os dije las dos personas que me ibana acompañar tuvieron que a última hora quedarse por motivos profesionales.
A Córdoba llegué a las 12:30 y después de hospedarme y darme un bañito relajante, me quedé un rato dormida, cuando desperté me puse manos a la obra con la reconstrucción de la Juli.
A las 8 ya estaba preparada para el evento, y allí estaba esperando un reportero del periódico de Córdoba con un peazo cámara para hacerme un reportaje. Yo le dije que si me prometía que me sacaría con 30 kilos menos que sí, a lo que él me lo prometió pero veo que me ha mentido,
ya no te puedes fiar de nadie.
La presentación estuvo muy bien, y a la salida del acto, tres chicas me invitaron a salir con ellas a tomar unas copillas, yo por no quedar mal, y que no dijeran que soy una revenía acepté pero no me apetecía mucho. :^o :^o
Me presentaron a sus amigos, y me lo pasé muy bien, conocí a gente que disfruta con lo mismo que yo hago, y además 3 de ellos eran actores de teatro, y de este mundillo de las letras.
Después de regresar a la habitación un pelín tarde, no tenía ni pizca de sueño, y pedí que me subieran coca cola, tenía mono de coca cola. Cuando llamó el muchacho a la puerta de la habitación, con las coca colas en la mano, me vino a la mente la musiquita del anuncio de la coca cola, hay omá.
Bueno quedó en eso solo no penseis mal.
Al día siguiente y sin ninguna prisa ya que la presentación en Sevillaera el sábado, me fui tranquilamente para Sevilla, cuando llegué al hotel, por cierto una pasada, y el botones vio la caja con los libros me dijo que le encantaba la poesía. Le dejé un libro sin ningún compromiso, no quería que el muchacho se viera obligado a comprarlo. Se lo llevó ya que era su hora de comer, y a eso de la media hora tocaron a la puerta de la habitación, era él y tres chicas, trabajadoras del hotel, que les había gustado el libro y querían uno cada una, incluido el del botones. Me quedé, que pensé estos llevan una cámara y se están quedando conmigo, no porque les guste el libro que es normal,
a ver que voy a decir yo, no por eso sino porque me vinieron 4 de golpe y ahí me teneis descalza, y sin peinar ya que acababa de salir de la ducha, y firmando libros.
El botones me dijo: a lo mejor te molestan más compañeras, y yo le contesté, no te preocupes por este motivo no me importa que me molesten.
Antes de salir a dar un paseo, la de recpción me había pedido uno, y ya después de eso, salí de allí porque sino me veía metida todo el día en la habitación.
Salí a dar una vuelta y a comer algo, y ahora viene lo mejor.
Entré en un bar que regentaba un negrito, le pregunté que tenía para comer, y un chico que había al lado en la barra se puso a hablar, claro yo al verle hablar pensé este está tolao, pero no, me estaba hablando a mí. Me preguntó que hacía tan sola siendo de los Madriles, esto sin haberle dicho de donde era, me quedé estupefacta. Yo tampoco encontraba el acento Sevillano por ningún lado en su manera de hablar, asi que por curiosidad le pregunté si era maño, ya que se parecía la manera de hablar, pero no resultó ser vasco.
Me contó su vida practicamente, y yo comiendo, jeje, cuando acabé de comer, lo pagó todo, me quedé diciendo huy aquí hay truco.
Me decía que era super simpática, no le faltaban los motivos, perdonar por mi egocentrismo pero a estas alturas de la vida ya no se liga así como asi que aguantar.
Después de salir de allí me invitó en un garito cercano donde había amigos suyos, me presentaba por todos lados, y os puedo asegurar que como manager no tiene precio, vendió libros a diestro y siniestro, pero es que lo que más me alucinaba era que de pronto me encontré en un ambiente que jamás creí que gustara tanto la poesía. Me encontraba en toda mi salsa, disfruté como un cochino aunque suene mal.
Este chico fue mi sombra durante el día y medio que pasé en Sevilla.
Un tio encantador de 37 años, vasco, que vivió 15 años en Sevilla y trabaja durante 7 meses en su restaurante de Salou, y ahora disfrutaba de sus vacaciones y volvió a Sevilla a reencontrarse con sus amigos.
En Febrero regresa a Sevilla antes de abrir el restaurante, y uno de sus amigos que tiene un garito, me ha prometido prepararme para esas fechas un recital de música y poesía para mí, que vaya yo, así que seguramente vuelva en Febrero.
Mirar si es majo que se ha quedado con ejemplares del libro porque quiere venderlos en su pub, y dice que está seguro de que gustará.
Me dan ganas de irme a vivir allí, ya que esos tres días no he tenido ni un síntoma de SII, eso es vida.
Bueno y direis que por que os cuento todo esto, pues muy fácil porque me apetece.