Jo, que historia mas triste...
Que pena de verdad. Al final no pudo ser el transplante?
Mi amiga Imma
- SilviaBlake
- Usuario Participativo
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- Registrado: Lun Sep 03, 2007 12:30 pm
- Ubicación: Zaragoza
#17
Termino de leer toda la historia, no me esperaba que acabara asi. Que final mas tragico despues de todos los años que estuvo sufriendo esta chica.
Losiento mucho Macu.
De verdad, a veces casos de valentia como este te dan que pensar en muchas cosas. Joer, que injusta es la vida; es que no puede ser verdad. Como dice Yesi con la cantidad de gente "chula" y malvada que hay por ahi.
Yo tampoco creo que en Dios y pienso que si existo, nos dejo hace mucho tiempo. Esta chica no se merecia eso.
1 bso!
Losiento mucho Macu.
De verdad, a veces casos de valentia como este te dan que pensar en muchas cosas. Joer, que injusta es la vida; es que no puede ser verdad. Como dice Yesi con la cantidad de gente "chula" y malvada que hay por ahi.
Yo tampoco creo que en Dios y pienso que si existo, nos dejo hace mucho tiempo. Esta chica no se merecia eso.
1 bso!
#19
Si tuviéramos cáncer, sida o algo parecido, es probable que presentáramos gran fortaleza y ejemplar abnegación, pero el problema es que sentimos en un rincón de nosotros que estamos sufriendo injustamente porque simplemente los doctores no saben dar con la solución. Sentimos que no tenemos algo incurable y, en ese caso, el sufrimiento así parece injusto, algo que no sentiríamos si padeciéramos cancer. Para empezar algunos doctores ni siquiera saben que cosa es el SII o piensan que estamos locos. Esa es una gran parte del problema. Si tuviéramos algo incurable pero identificado estaríamos mejor que como nos encontramos, cargando un fantasma en la espalda, no en el sentido de algo inexistente sino de una bolsa donde los doctores meten todo lo que no conocen.
Y lo mismo con las personas que nos rodean. Si tuviéramos sida tendrían más consideraciones o serían más comprensivos, pero como solamente tenemos sii, entonces nos ven como raros hipocondríacos que imaginamos cosas. Y además no pueden comprender lo incapacitante que es el sii y no entienden por qué no nos vamos a trabajar o a estudiar como toda la gente normal.
Por supuesto que todo esto nos tiene que llevar a la desesperación y a la depresión. Los enfermos de sii están especialmente solos porque no sabemos lo que tenemos y porque las personas a nuestro alrededor tampoco ven nada, salvo cuando nos ven correr al baño, pero eso lo atribuyen a nuestros nervios, y las personas nerviosas no son muy simpáticas a los ojos de los demás porque los males de la cabeza son para personas débiles.
Así que estando solos lo único que se me ocurre es decirles que no se rindan. Yo encuentro el suicidio muy respetable, pero si no nos vamos a suicidar, si vamos a seguir vivos, lo que nos queda es aprender a sufrir. Hay aquí una oportunidad de crecimiento espiritual, y no lo digo precisamente en un sentido clásico religioso, pero para quienes practican su religión pues también es una oportunidad para poner en práctica su fe. Pero tampoco quiero hacer un sermón de esto, lo dejaremos para otra ocasión.
Además debemos tener en cuenta que hay un límite a estas cosas. Cuando se tienen grandes dolencias físicas, por ejemplo imaginemos a alguien que tiene un dolor agudo, piedras de riñón por poner un ejemplo, si en ese momento le llegamos a decir: “oye, que bueno que tienes ese dolor porque tienes la oportunidad de transformarlo a tu favor y crecer internamente”, nos mereceríamos que nos diera de patadas.
Hay un límite físico más allá del cual no es posible hablar de espiritualidad sino de que nos den morfina o algo así para el dolor. Claro que el grado en que se soporta el dolor físico o mental está en relación directa con el grado de desarrollo espiritual pero no es algo fácil para nadie y no se pueden hacer generalizaciones, cada caso es único y cada quien tiene que crecer desde el punto en que se encuentra. Sin salud y sin saber a ciencia cierta que es lo que tenemos es difícil disfrutar de la vida. Más bien da rabia.
Les decía que no se rindieran. Busquen tratamientos, cambien de doctor si no les convence, no se queden con que “mi doctor es un estúpido”, busquen otro y otro. Hay algunas personas que hemos mejorado probando alternativas y encontrando algo que nos ha ayudado. Tal vez alguien tiene sobrecrecimiento bacteriano, otro tendrá celiaquía, otro tendrá alteraciones de la motilidad…, alguno mejorará con antibióticos, otro con probióticos, otro con antidepresivos o ansiolíticos. Busquen , no se queden con lo que no les funciona.
Pero también denle tiempo a que funcionen los tratamientos. Si hacen dieta sin gluten, denle por lo menos seis meses, si toman antidepresivos también, de otra manera estarán diciendo que no les funcionó algo cuando en realidad no dieron la oportunidad de que les funcionara. Y si ya se probó de todo y nada funcionó, descansemos un tiempo de alternativas… y volvamos después a intentar, incluso con las mismas porque a veces no resulta a la primera pero sí a la segunda o tercera. No es broma, pero el organismo es medio bromista.
Mientras tanto, bienvenidos al mundo del sii. Por lo menos aquí, en este foro tratamos de entendernos. Es una gran cosa este foro, incluso les da la oportunidad de hacer encuentros personales en algunos casos porque yo no he tenido esa oportunidad. Y eso es terapéutico. Los grupos son terapéuticos. Pero incluso como grupo virtual, este foro nos ha servido a muchos, por lo menos para no sentirnos solos.
Creo que es hora de subrayar la parte amistosa del foro, la parte terapéutica y balsámica. Aunque todas las secciones del foro tienen su lugar y utilidad, hay veces en que lo que necesitamos es su aporte solidario, la sensación de que alguien nos comprende y nos puede escuchar. Al menos eso creo yo.
Y lo mismo con las personas que nos rodean. Si tuviéramos sida tendrían más consideraciones o serían más comprensivos, pero como solamente tenemos sii, entonces nos ven como raros hipocondríacos que imaginamos cosas. Y además no pueden comprender lo incapacitante que es el sii y no entienden por qué no nos vamos a trabajar o a estudiar como toda la gente normal.
Por supuesto que todo esto nos tiene que llevar a la desesperación y a la depresión. Los enfermos de sii están especialmente solos porque no sabemos lo que tenemos y porque las personas a nuestro alrededor tampoco ven nada, salvo cuando nos ven correr al baño, pero eso lo atribuyen a nuestros nervios, y las personas nerviosas no son muy simpáticas a los ojos de los demás porque los males de la cabeza son para personas débiles.
Así que estando solos lo único que se me ocurre es decirles que no se rindan. Yo encuentro el suicidio muy respetable, pero si no nos vamos a suicidar, si vamos a seguir vivos, lo que nos queda es aprender a sufrir. Hay aquí una oportunidad de crecimiento espiritual, y no lo digo precisamente en un sentido clásico religioso, pero para quienes practican su religión pues también es una oportunidad para poner en práctica su fe. Pero tampoco quiero hacer un sermón de esto, lo dejaremos para otra ocasión.
Además debemos tener en cuenta que hay un límite a estas cosas. Cuando se tienen grandes dolencias físicas, por ejemplo imaginemos a alguien que tiene un dolor agudo, piedras de riñón por poner un ejemplo, si en ese momento le llegamos a decir: “oye, que bueno que tienes ese dolor porque tienes la oportunidad de transformarlo a tu favor y crecer internamente”, nos mereceríamos que nos diera de patadas.
Hay un límite físico más allá del cual no es posible hablar de espiritualidad sino de que nos den morfina o algo así para el dolor. Claro que el grado en que se soporta el dolor físico o mental está en relación directa con el grado de desarrollo espiritual pero no es algo fácil para nadie y no se pueden hacer generalizaciones, cada caso es único y cada quien tiene que crecer desde el punto en que se encuentra. Sin salud y sin saber a ciencia cierta que es lo que tenemos es difícil disfrutar de la vida. Más bien da rabia.
Les decía que no se rindieran. Busquen tratamientos, cambien de doctor si no les convence, no se queden con que “mi doctor es un estúpido”, busquen otro y otro. Hay algunas personas que hemos mejorado probando alternativas y encontrando algo que nos ha ayudado. Tal vez alguien tiene sobrecrecimiento bacteriano, otro tendrá celiaquía, otro tendrá alteraciones de la motilidad…, alguno mejorará con antibióticos, otro con probióticos, otro con antidepresivos o ansiolíticos. Busquen , no se queden con lo que no les funciona.
Pero también denle tiempo a que funcionen los tratamientos. Si hacen dieta sin gluten, denle por lo menos seis meses, si toman antidepresivos también, de otra manera estarán diciendo que no les funcionó algo cuando en realidad no dieron la oportunidad de que les funcionara. Y si ya se probó de todo y nada funcionó, descansemos un tiempo de alternativas… y volvamos después a intentar, incluso con las mismas porque a veces no resulta a la primera pero sí a la segunda o tercera. No es broma, pero el organismo es medio bromista.
Mientras tanto, bienvenidos al mundo del sii. Por lo menos aquí, en este foro tratamos de entendernos. Es una gran cosa este foro, incluso les da la oportunidad de hacer encuentros personales en algunos casos porque yo no he tenido esa oportunidad. Y eso es terapéutico. Los grupos son terapéuticos. Pero incluso como grupo virtual, este foro nos ha servido a muchos, por lo menos para no sentirnos solos.
Creo que es hora de subrayar la parte amistosa del foro, la parte terapéutica y balsámica. Aunque todas las secciones del foro tienen su lugar y utilidad, hay veces en que lo que necesitamos es su aporte solidario, la sensación de que alguien nos comprende y nos puede escuchar. Al menos eso creo yo.
- francisco32
- Usuario Participativo
- Mensajes: 60
- Registrado: Mié Nov 07, 2007 9:15 pm
#23
Gracias por explicar la historia, y además tan bien.
De este tipo de personas admiro su fortaleza y la dignidad con que afrontan la vida y la muerte. Yo que me suelo venir abajo con facilidad lo encuentro un ejemplo a seguir. Y también el amor que dejan en la gente que los rodea, no solo familia, eso solo lo consigue una persona muy especial.
De este tipo de personas admiro su fortaleza y la dignidad con que afrontan la vida y la muerte. Yo que me suelo venir abajo con facilidad lo encuentro un ejemplo a seguir. Y también el amor que dejan en la gente que los rodea, no solo familia, eso solo lo consigue una persona muy especial.
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