Lo primero de todo, decir que yo tenía un estómago de hierro, antes de esto no recuerdo más de 2/3 descomposiciones en mi vida, no cuidaba demasiado mi alimentación(error), fanática de la Coca-Cola (super error) y el ejercicio bueno... paseos/senderismo y poco más(algo es algo).
Aunque os pueda parecer una tontuna, se perfectamente cuando empezó esto... Otoño 2014 estaba en la oficina y salió el tema de las infusiones, que si detox, adelgazantes, que si cola de caballo para las retenciones...
Total que como no me gustan las infusiones en general y menos aún las bebidas calientes pero me habían puesto los dientes largos, pensé "son hierbas, no le pueden hacer mal a nadie"(equivocación). Con esta gran lógica me fui al merca y me compré unas infusiones de piña colada para tomar en frío (aunque me había hecho a la idea de la infusión caliente... al ver esa en frío pensé "coñe, que maravilla" y para la saca).
Al día siguiente yo feliz con mi piña me preparo una taza y bueno, la verdad que esperaba que supiese un poquito mejor pero en fin, si a mi cuerpo le viene bien... pues se hará el esfuerzo. Después beberme un sobrecito y supongo que comer algo de mierda de la máquina... Grrrrrrr acompañado de sudores fríos
Llevaba poco en la ofi y me moría de vergüenza tener que soltar lastre de aquella manera tan escandalosa, porque bueno, los que habéis sufrido estas gastritis sabéis que no son nada discretas y si, estoy de acuerdo con lo de que todo el mundo caga pero... Madre mía.
Total que como eso no paraba me tuve que ir y directa para la de cabecera, "es una gastritis, dieta blanda, suerito de limón y un par de días de reposo". Yo lo relacioné con el snack de la máquina. Al poco se cerró el grifo y volví al curro, tras unos días normal, comiendo normal (en mi caso supongo que algo precocinado o un bocata o algo de la máquina) todo iba bien (en mi linea). Al abrir el cajón vuelvo a ver mis infusiones de piña y pienso "vamos a cuidarnos un poco"... Ni me había terminado la taza y...
a casa otra vez. Ahí ya lo relacioné con la infusión, pero pensaba que con no tomarla más se arreglaría el problema. Ja ja 
Vuelvo recuperada a la ofi y lo primero que hago es tirar la caja de las infusiones, y, pensado que eso era el foco de mis problemas hago vida normal.
No se que comería (mierda seguro) y vuelta otra vez a los retortijones, ahí empiezo a preocuparme un poco. Por tercera vez en menos de un mes la de cabecera me decía "es una gastritis, dieta blanda, suerito de limón y un par de días de reposo"... El ciclo se repetía, volvía a la oficina, esta vez cuidando más la comida, llevando de casa cositas caseras, pasta, arroz, etc... Y día si, día no... Retortijones. Hasta las pelotillas ya de la dieta blanda y suerito de limón le planteo a mi doctora si no habrá algo más, ya que yo de siempre he tenido un estómago a prueba de bombas. Ella sigue sin darle importancia...
Me da unas pautas de alimentación, pero comiese lo que comiese podía sentarme mal o no, un día me sentaban muy bien unos huevos fritos con bacon y otro sentarme fatal un arroz blanco con pollo... En fin que como veía que mi doctora no estaba muy por la labor de hacer nada más porque "con 28 años no te puede pasar nada" y "eso es un colon irritable"(sin hacerme ni una sola prueba) y como es la doctora de toda la vida y pasaba de tener movidas con ella o con mi madre si me cambiaba de médico (mi madre la tiene en un pedestal) me hago un seguro privado y voy a un digestivo, el cual lo primero que me manda es una analítica de sangre, heces, orina y una gastroscopia. Aparecen piedras en la vesícula bloqueando el conductor biliar y positivo para la Helicobacter Pylori.
(a diferencia de las piedras en el riñón las cuales con mucho dolor se pueden expulsar, las de la vesícula es mejor que se estén quietas, ya que si se cuela alguna por el conducto biliar (coleócodo) se puede liar parda). Me dicen que al estar bloqueando la salida de la bilis, pueden ser el motivo de mis gastritis porque no expulso bilis para ayudar a la digestión.
Me dicen que la mejor opción es extirpar la vesícula, que puede que no sea el origen de los síntomas pero que esa vesícula estaba enferma y bien tampoco me estaba haciendo, que empezaramos por ahí y luego seguíamos buscando(¿sabéis esa sensación en la que ves la luz al final del túnel? Que puede que ese no fuese la fuente de mis problemas pero alguien me estaba escuchando, no me hacía sentir como si fuese una exagerada, me comprendía!) pero tenía carencia de 9 meses para estos tratamientos en el seguro así que a través de ellos tenía que esperar.
Pensando que había dado con la solución, voy feliz con todos los resultados a la de cabecera para ver si a través de la s. Social se podía agilizar
Por fin me deriva al digestivo de la ss, el cual parece ofenderse por haber ido a la privada y comienza a mandarme las mismas pruebas de las que yo ya llevaba los resultados, esto fue en el mes de febrero, me acuerdo perfectamente porque al ir a pedir cita para análisis y demás, me dijeron que hasta octubre, si si, octubre, no me vería nuevamente el medico (yo en noviembre ya no tendría la carencia del seguro).... Monto un pollo de pelotas, que no sirvió para nada y resignada, porque no hay otra palabra, me tocó aguantarme.
Mientras tanto, por la privada me pusieron el tratamiento para matar a la bicha(h.pylori)y ver si la cosa mejoraba, pero no.
Esos 8 meses han sido de lo peor que he pasado, sabiendo lo que me pasaba pero no pudiendo hacer nada. Obviamente aunque no se trataba de lo que comía, cambié radicalmente mis hábitos alimenticios, adelgacé unos 10 kilos. Voy a por los resultados de la s.Social en octubre y confirman las piedras en la vesícula (oh, que sorpresa, no me lo esperaba) pero lo que me dejó de piedra fue lo que me dijo el médico, literalmente me dijo que para estas cosas la s.social solo opera de urgencia, es decir, que o se sale una piedra y voy a punto de peritonitis o que me vaya por donde he venido.
Flipando en colores, me sigo resignando a esperar otro mes más para poder extirpar la vesícula por la privada.
Por fin, llega noviembre... Solo puedo decir que mi digestivo se merece una plaza con su nombre.
Y pensaréis... ¿y que haces en este foro si lo tuyo no tiene nada que ver con el SII? Aaaamigos que no todo el monte es órgano.
Después de la operación note una absoluta mejoría, un 9 sobre 10. Se acabaron las gastritis explosivas, se acabaron los agobios de los atascos, por los sitios cerrados (por si te pillaba una, que por desgracia me ha pasado) volví a ser plenamente feliz... pero sólo por un tiempo. A los meses de la operación volvieron las diarreas, pero eso sí, mucho más aisladas y normalmente cuando vuelvo a las andadas con la alimentación, mi digestivo dice que eso sí que es un SII pero yo supongo que también será por no tener vesícula, de todas formas mi calidad de vida ha mejorado absolutamente respecto a aquellos meses infernales entre que dieron con el diagnóstico y pase por el quirófano. Pero por desgracia, y a lo que venía el hilo antes de enrollarme como las persianas, llevo unos meses con algo que me llevan los demonios... Los borborigmos, me están superando. Estoy preparando una oposición y en la academia las paso canutas, todos en silencio y mis tripas entonando las 4 estaciones de Vivaldi. Me he leído tooooodos los hilos vuestros sobre ese tema, pero sigo con mucha ansiedad. Si no me mandáis a freír monas con la chapa que os acabo de soltar, os lo cuento otro día mucho más resumido (lo prometo).
Gracias a todos/as
Muak!
