Pues no te angusties de más que ojalá el cancer de colon se pudiese detectar así, en individuos jóvenes es absurdo que por un poco de heces acintadas ya se sospeche, en ausencia de febrícula, dolores nocturnos y la recua habitual... tiene más pinta de gastritis que otra cosa.
El que se aglutinen las heces puede ser por muchas cosas, mismamente que en la zona final del recto haya algún obstáculo, tal como unas hemorroides internas o quizá un pedacito muy duro y seco de materia fecal que dificultan el paso, aún así, salen acintadas en vez de en diarrea explosiva (típico cuando realmente algo obstruye el paso y hasta que no se desintegra y pasa al estado líquido no puede salir por presión).
La zona donde sientes el dolor es típica cuando hay algún sobrecrecimiento bacteriano, es una zona que a los bichos les gusta mucho para acurrucarse, comer y cagar, que lo hacen en forma de gases que nos dan unos zibiellazos bajo las costillas que duelen cual infarto
Como dices que te aprieta justo después de comer pues sí que tiene pinta de que quizá tengas algún bichito tonto sobrecrecido y que al meter la comida éste se pone a peerse como si no hubiera mañana. Si ya llevabas años me imagino con cierta dieta para el SII ¿has notado si alguna comida te putea más de lo habitual? Por ejemplo cuando tenemos gastritis, el estómago inflamado, se lleva mal la cafeína, los cítricos, el picante o el alcohol, y toda comida que cueste mucho digerir y por ende permanezca más rato dentro de tus tripas será banquete comensal para las bacterias variopintas. Aún es poco tiempo, 3 semanas, como para pensarse una prueba diagnóstica invasiva estilo gastroscopía, me supongo que te haga un cultivo de heces para ver si da la cara algún bichángano y te ponga Omeprazol para el ardor, pero es importante también detectar que te desencadena el ardor (por ejemplo acostarse tras comer viene fatal con ardores, sube todo el ácido del estómago a la boca, se recomiendan 3 horas entre digestión y acostarse, normalmente con la cabecera de la cama más subida para evitar el reflujo), si es una comida, para reducirla, a veces también la rapidez de la misma: cuando andamos con las tripas sensibles si además comemos a toda velocidad, tragando mucho aire o estresados, nos sienta peor una comida que, yendo tranquilamente, iría bien.