Gracias a todos.
La verdad es que jolines que mal se pasa, son tantos recuerdos con él.
Mi hija Andrea y él eran inseparables hasta que nos vinimos aqui a vivir, y después cada vez que ibamos era como una inyección de energía para él, ya que vivía con mis padres y cuando llegábamos nosotros, Willy se volvía loco de alegría, estuvimos muchos años con él viviendo allí, pero ya llevaba unos años que se le notaba la edad, se sentía torpe, y últimamente no veía bien, no oía bien, pero era vernos y movía con energía su rabito a pesar de no poder saltar ni correr.
Cuando llegábamos todas las semanas con la loca de Kira, Willy resucitaba de su letargo, se le veía alegre, aunque no siguiera el ritmo de la locuela, pero no paraba junto a ella.
Llevaba unos días mas apagado, a veces no se quería levantar de su cama para salir a la calle, apenas podía subir el bordillo de la acera.
Anoche empezó a vomitar, y a querer solo estar tumbado.
Esta mañana ha amanecido igual, y mi madre me ha llamado llorando, no podían alargar su sufrimiento, y lo han hecho.
Ha sido muy duro tener que decidirlo, pero era muy triste ver su carita de sufrimiento.
Le hemos llevado a la clínica veterinaria, y le han dormido un poquito, después le han puesto la inyección, y ahí acabó la vida de Willy.
A mi padre se le veía muy entero, en cambio mi madre está fatal, según pasan las horas mi padre se le ve mal, y para mi es un problema porque ellos no se encuentran bien, y ahora esto les va a hundir mas.
Cuando se ha enterado Andrea imaginaros, ahora queda decirselo a Irene que no está.
Lo peor tener que disimularlo delante de mi hermana esta tarde en su casa, ya que voy a verla, y no sabe nada. Ella es la que lo llevó a casa, la que por primera vez lo dejó encima del cuerpecito de Andrea y los dos estuvieron observandose durante largos minutos.
Perdonar el rollo, pero no se me va de la cabeza, se amontonan todos los recuerdos. No quiero imaginarme como debe ser que muera un padre o una madre.
Elisa lo mismo que piensas tu, lo pienso yo con Kira, ya que se le trata como una mas en la familia, a veces le digo, Kira que eres una perra no una niña, porque llora para que la coja, pero es así como quiero tenerla, me da igual si dicen que está mimada, es mi capricho, mi compañera.
Se les quiere tanto, que no quiero imaginar cuando llegue el día.
Nos queda el recuerdo de que Willy ha sido feliz, ha disfrutado mucho en el campo, no le ha faltado cariño de nadie, y siempre ha estado rodeado de niños que le han querido mucho.
Gracias a todos por preocuparos.