La ecografía total abdominal no se utiliza solamente para ver el hígado.
Ecografía Abdominal C.A.D. en Color
La Ecografía Abdominal Total C.A.D. en Color es el mejor examen para detectar patología abdominal pues detecta cinco veces más enfermedades que los exámenes convencionales. Su precisión se extiende incluyendo exploración intracavitaria transvaginal o transrectal.
Es la forma más simple de diagnosticar el origen de los dolores abdominal, molestias digestivas e intestinales, vómitos, etc.
Detecta cáncer en especial del de hígado, páncreas, estómago, útero, ovarios, metástasis (siembras a distancia), próstata; peritonitis, ascitis, apendicitis, embarazo ectópico, quistes, fibromas, enfermedades hepáticas como hepatitis y adenomas, quistes del páncreas, pancreatitis, cálculos y tumores de la vesícula y de las vías biliares, colecistitis, gastroparesia, gastritis, duodenitis; nefritis, cálculos renales, hidronefrosis, esplenomegalia, hematomas esplénicos, obstrucción intestinal, vólvulos, duodenitis y colitis; hipertrofia prostática, prostatitis, cálculos y quistes prostáticos, aneurisma aórtico, trombosis de cava y porta; tumores, cálculos y pólipos de la vejiga, etc.
La ecografía abdominal es indolora, no tiene contraindicaciones ni riesgos ni radiación. Es más sensible que la tomografía y la resonancia pues el examen es dinámico.
Incluye la evaluación separada de cada órgano mediante y ecografía C.A.D. en color (diagnóstico computarizado) con 99.8% de sensibilidad, es decir cinco (5) veces más que los medios convencionales.
Detecta las causas del síndrome febril prolongado, mal estado general, hepatitis, problemas digestivos, cálculos biliares, renales, de la vejiga, de la próstata, cáncer, tumores, quistes, masas anormales, obstrucción intestinal, peritonitis, hemorragia interna, embarazo ectópico, enfermedades ginecológicas, nefritis, hidronefrosis, causas de distensión del abdomen, obstrucción intestinal neoplasias mayores de intestino grueso y colon, etc.
Suele reemplazar a los Rayos X, Tomografía y Resonancia de abdomen. Hace innecesarios exámenes como transaminasas, fosfatasa alcalina, bilirrubinas, coprológicos. También evita la urografía (excepto para lesiones ureterales específicas), el parcial de orina, la gamagrafía renal, nefrotomogramas, tacto rectal. Evita o confirma la necesidad de cistoscopia. Ayuda a definir si es necesaria la endoscopia digestiva. Evita la radiografía de vías digestivas altas. Reemplaza a la arteriografía aórtica en el diagnóstico de aneurismas. Evita las pruebas de embarazo (que fallan frecuentemente), el tacto vaginal, el tacto bajo anestesia, la laparoscopia, y reduce al mínimo la necesidad de histerosalpingografía.
